Desde Robert Half indican que 2020 será recordado como un año que ha planteado profundas dificultades y exigido una nueva mirada, con mayor creatividad y capacidad de adaptación a los cambios.
Ante un contexto atípico, en que el mercado laboral se ha enfrentado a una serie de cambios y desafíos producto de las crisis social y sanitaria, se espera que en 2021 ocurra una serie de modificaciones en la forma de trabajar.
En este sentido, el teletrabajo, la valoración del tiempo, la flexibilidad horaria, la reconfiguración de los espacios de trabajo y la demanda de nuevas habilidades, son algunas de las nuevas tendencias que más estuvieron presentes en 2020 y que se espera se mantengan para el año que viene.
Para la directora de la empresa de reclutamiento especializado Robert Half, Karina Pérez, dentro de las lecciones que nos deja este año “la más relevante es que el teletrabajo es posible, y gracias a este muchas empresas se dieron cuenta de que la productividad tiene más que ver con cumplir proyectos y tener resultados que con un horario laboral definido”.
En esta línea, podremos ver cómo el teletrabajo se consolida en forma permanente en muchas organizaciones, mientras que otras se inclinarán por un modelo híbrido que permita medir los impactos de esta modalidad durante la normalidad de las operaciones.
“Creo que desafiante es una palabra adecuada para definir este 2020, porque puso a prueba la capacidad de adaptación, tanto de los colaboradores como de las organizaciones, para mantener la continuidad operativa. Sin lugar a dudas, será recordado como un año que ha planteado profundas dificultades y exigido una nueva mirada, con mayor creatividad y capacidad de adaptación a cambios que marcarán un antes y un después en muchos aspectos”, señala la ejecutiva.
Y es que el ambiente laboral cambió, por lo que se espera que 2021 esté marcado por la necesidad de evitar contagios. En este sentido, se dará mucha importancia al diseño de las oficinas, a la racionalización de las reuniones y capacitaciones presenciales, al incremento de los protocolos de higiene y sanitización y a las restricciones relacionadas con la presencia de personas en las oficinas, que son factores determinantes para los colaboradores. Estas modificaciones requerirán también repensar las estructuras y vínculos laborales para adaptarse a la nueva realidad.
Así como el mercado laboral cambió, las exigencias de las empresas con relación a los profesionales que necesitan para estos nuevos tiempos también. Esto provocó modificaciones en el tipo de perfil requerido, por lo que se podrá apreciar durante el próximo año cómo la industria ahora buscará talentos con mayores habilidades blandas, permitiendo un mejor funcionamiento de los equipos de trabajo, aportando mayores y mejores perspectivas para el desempeño y la productividad.
Por otro lado, en este 2020 se pudo apreciar que los beneficios más valorados por los colaboradores son la posibilidad de contar con asistencia médica, mejores equipos y conectividad para trabajar remotamente, tiempo libre remunerado, apoyo para gastos de estacionamiento en la eventualidad de tener que ir a la oficina o tener que desplazarse a algún otro sitio, subsidio para alimentación en terreno mediante cheque restaurante o similares, y apoyo financiero para estudios y capacitaciones, entre otros.