La estadounidense Sandra M. Walsh nunca había estado en Guayaquil. Sin embargo, unos amigos le entregaron variadas fotos de la ciudad ecuatoriana con las que comenzó a recrear variados momentos urbanos.
Unas cuantas fotografías le sirvieron Sandra M. Walsh de guía a la estdounidense para retratar, en una muestra pictórica, las diversas escenas urbanas y naturales que ofrece esta ciudad.
El tradicional barrio Las Peñas, La Rotonda o La Torre Morisca son algunos de los paisajes que esta artista plasma en su exposición, cuyo nombre es “Flores, música y Guayaquil”, que se presenta en la sala multifuncional del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo.
Se trata de 31 acuarelas las que componen esta colección de la también compositora musical. Se trata de la primera vez que Walsh presenta sus trabajos en América Latina.
Sara Bermeo, a cargo de la curaduría de “Flores, música y Guayaquil”, explica que “la artista jamás había estado en esta ciudad”, pero que a través de fotografías facilitadas por la embajada estadounidense Walsh pudo lograr estas obras, a las que califica como “excepcionales, inspiradoras y muy bien trabajadas”.
“Walsh emplea una técnica que no es fácil de manejar como la acuarela, la manera en que usa los colores vibrantes es única”, cuenta Bermeo.
En esta exposición la norteamericana no sólo plasma los escenarios guayaquileños, sino que también retrata otra de las partes importantes de su vida, que es la música.
Es así que figuras como las de Jorge Saade, violinista ecuatoriano y director Cultural de Guayaquil, están presentes en las obras de esta colección.
La artista estadounidense forma parte de la orquesta Alhambra de Miami. Allí toca la viola y también es enfermera.
De sus obras la artista dice que son “sencillas, pero realistas”. “Disfruto particularmente pintando flores, músicos en acción y la vida y vitalidad de las escenas callejeras. Mi estilo ha sido principalmente influenciado por mis maestros Frank Webb y Eric Wiegardt, profesores excepcionales y acuarelistas reconocidos”, asegura Walsh.
La exposición permanece abierta hasta mediados de enero. La entrada es gratuita. Las visitas son de martes a viernes de 08:30 a 16:30, sábados, domingos de 10:00 a 16:00.