La primera destaca por sus playas, la multiplicidad de deportes acuáticos y su vida nocturna; mientras que la segunda encanta por sus ríos, lagos y lagunas.
Si por estos días lo que quiere es disfrutar del sol eterno, playas soñadas y deliciosa gastronomía, las ciudades brasileñas Florianópolis y Porto Alegre son una gran alternativa.
Florianópolis
Conocida también como “Isla de la Magia”, es la capital del estado de Santa Catarina. Cuenta con una parte insular y otra continental, incorporada a la ciudad con la construcción del puente Hercílio Luz.
Esta ciudad destaca por sus playas, dado que posee cerca de 100, las que lo hacen un destino ideal para los amantes de los deportes náuticos como el surf, buceo, esquí y canotaje. Además, cuenta con una agitada vida nocturna con múltiples fiestas en la playa y clubes con shows de rock y música electrónica.
Entre sus múltiples playas, destacan Jurerê Internacional, el trecho más sofisticado con casas y restaurantes a la bera-mar; do Forte, de aguas calientes, en ella fue construida la Fortaleza de São José da Ponte Grossa; Canasvieiras, que permite ver la isla del Francês; Lagoinha do Norte con aguas transparentes para buceo; Galheta, habilitada para el nudismo; y Lagoinha do Leste, envuelta por vegetación nativa y considerada la más bonita, donde sólo se puede llegar caminando desde Pântano do Sul o de Matadeiro.
Sus principales puntos de interés turísticos son el Centro histórico que guarda rasgos únicos en sus casas bajas, iglesias y artesanía; Puente Hercílio Luz, que posee 820 metros de largo y es uno de los más grandes del mundo; Mercado público, instalado en un edificio de estilo eclético de 1898, y que ofrece ropa, alimentos y artesanía de cerámica y paja; además del Museo Histórico de Santa Catarina, antigua sede del gobierno construida a mediados del siglo XVIII y reformada en 1898.
En la gastronomía de la región sur de Brasil, predomina el consumo de carne, como el tradicional churrasco y el arroz de carreteiro, una especie de risotto. En la época de la colonización, el estado de Santa Catarina recibió inmigrantes portugueses, italianos y polacos, por ello también forman parte de la culinaria local la broinha de harina, el marreco relleno, la costela de cerdo cocida, el repollo roxo rehogado y el strudel de manzana. Además de los platos del mar, como el cangrejo, camarones y langostas.
Esta ciudad destaca como la capital con mejor Índice de Desarrollo Humano del país y cuenta con 421.203 habitantes.
Porto Alegre
Conocida como la capital de los ‘gaúchos’, es una de las ciudades más importantes de Brasil, con una población de 1.420.667 habitantes.
La ciudad está ubicada en la conjunción de cinco ríos, entre los cuales se encuentra el río Guaíba, el río Jacuí poco antes de su desembocadura en la laguna de los Patos (o laguna de los Tapés). Está ubicado en una zona estratégica para el Mercosur, debido a su proximidad con Buenos Aires, Montevideo y Córdoba.
Entre sus atracciones destacan el Barrio Moinhos de Vento, uno de los barrios más elegantes por sus mansiones. El nombre hace alusión a los molinos traídos por las familias azoranas que allí se establecieron plantando y moliendo el trigo.
Rua Padre Chagas, es la calle más famosa provista de bares, cafeterías, restaurantes, florerías y tiendas de reconocidas marcas; Rua Dinarte Ribeiro y la Praça Maurício Cardoso, dos calles con un conjunto de agradables restaurantes que cuentan con una exquisita culinaria oriental e italiana.
Además está el Centro Histórico donde se fundó la ciudad hace más de 200 años; y Museu de Arte do Rio Grande do Sul, con un atrayente bistró al aire libre, una cafetería y una tienda.
A su vez, el Mercado Público Central se diferencia por la calidad del espacio físico, los productos comercializados y la variedad de servicios; y data desde 1869, cuando fue erguido durante la época de la esclavitud y guarda muchas historias y creencias. También es importante destacar el Centro Cultural Usina do Gasômetro y la Fundação Iberê Camargo.
Cerca de Porto Alegre se encuentra la región de las Hortensias, donde destacan las ciudades de Canela y Gramado, además de la Sierra Gaúcha, donde está Garibaldi.
Canela ofrece distintas opciones de ocio y descanso con bellezas naturales, una selva nativa y hermosa arquitectura.
Su gastronomía contempla varias culturas, con deliciosos sabores cuidadosamente aderezados como el romántico fondue y el dulce chocolate casero. Asimismo, brinda acogedores hoteles y posadas, con mucho confort y una atención diferenciada. Sus bellezas naturales llaman la atención de sus visitantes, en un escenario con caídas de agua de 131 metros, senderos, montañas y valles con paisajes inolvidables, ideal para el ecoturismo.
Gramado destaca por su arquitectura, calles floridas y su comercio de artesanía, ropas de lana y de cuero, además de objetos de decoración, vinos, quesos y sus famosos chocolates.
Entre colinas y bosques, coquetos hoteles y posadas hacen de la estancia del viajero un momento verdaderamente placentero.
Su gastronomía es popular por los sabores alemanes e italianos. El plato típico es el churrasco (carne asada) y el mate es la infusión tradicional. Llamada también “tierra del chocolate” se caracteriza por sus casas de madera artesanal de estilo bávaro, además de restaurantes especializados en fondue, cafeterías ubicadas en una calle bajo techo y decenas de chocolaterías.
Garibaldi, es una referencia nacional en la producción de vinos espumosos, hechos con uvas de las calidades Chardonnay, Pinot Noir y Riesling Itálica; y es la embotelladora del 60% de esa bebida en Brasil. La calidad de su producción atrae a visitantes de todas partes con visitas guiadas a las bodegas. Para acompañar la bebida, nada mejor que la culinaria italiana brindada por las cantinas.