El organismo indicó en su "Monitor Fiscal” que si no se reduce la deuda de los gobiernos, el crecimiento potencial en los países ricos podría caer más de 0,5% anual.
Washington. Las economías desarrolladas enfrentan una tarea titánica para llevar sus deudas públicas a los niveles previos a la crisis financiera, y el fracaso en lograrlo provocará un alza en los costos de endeudamiento y frenará el crecimiento, advirtió este viernes el FMI.
Si no se reduce la deuda de los gobiernos, el crecimiento potencial en los países ricos podría caer más de 0,5% anual, dijo el Fondo Monetario Internacional en su "Monitor Fiscal", un informe que comenzó a realizar el año pasado.
Para lograr eso, las economías industrializadas deberán revertir los déficits en sus cuentas corrientes, que ahora promedian 4,9%, a un superávit promedio de 3,8% para 2020.
Eso requerirá una mezcla de recortes en el gasto e incrementos impositivos, medidas que no son populares, reconoció el FMI.
Pero los problemas de deuda en Europa, que pusieron a Grecia al borde del colapso y obligaron a las autoridades del continente a lanzar un plan de rescate por un billón de dólares, mostraron que si los Gobiernos no logran actuar, los mercados financieros pueden forzarlos a tomar medidas, señaló el Fondo.
La mayoría de las economías avanzadas todavía sienten los efectos de la recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, en un contexto de alto desempleo y bajas recaudaciones impositivas.
"Estoy convencido de que hay mucho que pueden hacer los países para fortalecer la confianza en la sustentabilidad fiscal a largo plazo sin debilitar las perspectivas de crecimiento", dijo el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn.
Una pérdida total de la confianza inversora en las finanzas públicas es un riesgo pero es muy poco probable, dijo el Fondo, aunque agregó que las recientes experiencias en Europa "han mostrado claramente que esto no puede ser ignorado".
La incertidumbre por las altas deudas de los gobiernos europeos ha llevado al alza los rendimientos de varios países de la región como Portugal, España e Irlanda, además de Grecia.
A lo largo de los países del Grupo de los Siete, la relación deuda-Producto Interno Bruto está creciendo a niveles que exceden los vistos tras la Segunda Guerra Mundial, recordó el Fondo.
Basados en las políticas actuales y probables, estos ratios en las economías avanzadas subirían otros 20 puntos porcentuales a 110% para 2015, estimó el FMI. Antes del estallido de la crisis financiera en el 2007, estos niveles rondaban 60% del PIB.
Para muchos países ricos, entre ellos Estados Unidos y Japón, el envejecimiento de sus poblaciones pondrá incluso más presión sobre las finanzas en los próximos años, advirtió el Fondo.