Las proyecciones de la entidad apuntan a caídas generalizadas en todos los países de Sudamérica, excluyendo Venezuela, encabezados por Ecuador, que registrará un descenso del 6,3%.
El Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe caerá hasta registrar una contracción del 5,2% este año, debido principalmente a la crisis derivada del coronavirus Covid-19, según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las proyecciones de la entidad apuntan a caídas generalizadas en todos los países de Sudamérica, excluyendo Venezuela, encabezados por Ecuador, que registrará un descenso del 6,3%. Le siguen Argentina (-5,7%), Brasil (-5,3%), Perú y Chile (-4,5%, respectivamente), Urugay (-3%), Bolivia (-29%), Colombia (-2,4%) y Paraguay (-1%). Por su parte, México sufrirá una contracción del 6,6% este año.
Las previsiones para los mercados emergentes apuntan a un descenso del 1% para este año, con ligeros crecimientos en los mercados asiáticos y significativas caídas en el resto de los mercados. En conjunto, la economía mundial caerá un 3% durante 2020, lo que supone una recesión global más severa que la de la crisis financiera global de 2009.
Por su parte, las previsiones en las tasas de desempleo para este año también registran un repunte en todos los países, siendo significativos en Brasil (14,7%), Argentina (10,9%) y Colombia (12,2%). Paraguay es el único país de la región que registra una tasa de desempleo inferior a la del año anterior, con un 7,1% para este año frente al 7,2% del 2019.
La institución monetaria destaca que las perspectivas sobre los países estimadas hace tres meses han cambiado de manera "dramática" a raíz del escenario dibujado por el virus, subrayando que "esta crisis es como ninguna otra".
"Las previsiones para la economía global presentadas en este informe reflejan nuestra perspectiva de la evolución de la pandemia y las medidas de salud públicas requeridas por los países para frenar la propagación del virus, proteger vidas y permitir que los sistemas de salud puedan hacerle frente", ha explicado la entidad.
En concreto, el FMI entiende que, para hacer frente al brote vírico, son necesarias dos fases, una primera de contención y estabilización seguida de otra de recuperación, teniendo en ambas muy presente que la salud pública y las políticas económicas "papeles fundamentales".
Una vez que la pandemia descienda de manera paulatina y se levanten las medidas de confinamiento, la política deberá moverse de manera rápida hacia la fase de recuperación económica asegurando que la sobrecarga de deuda no afecte en la actividad económica del país en cuestión, lo que requerirá de esfuerzos y de una cooperación multilateral sólida para hacer efectivas las diferentes medidas a escala nacional.
"Todavía existe una incertidumbre significativa en torno a cuánto tiempo tardará en normalizarse la actividad económica, y los desafíos de la clase política serán mucho más severos en un escenario más afectado por la pandemia", ha subrayado.
El organismo apunta que otra característica determinante de este nuevo escenario es la caída en los precios del petróleo. Así, apunta que los precios del crudo descendieron un 7,3% entre agosto de 2019 y febrero 2020 y hasta un 39,6% si se compara con marzo de este año, después de que el Covid-19 se propagara y afectara a su demanda, haciéndola caer más de un 60%.
En cuanto a las previsiones para el año que viene, la región de Sudamérica verá repuntes generalizados que la harán crecer un 3,4%. Por países, Brasil crecerá un 2,9%, Argentina, un 4,4%, Colombia, un 3,7%, Chile, un 5,3%, Perú, un 5,2%, Ecuador, un 3,9%, Paraguay, un 4%, Bolivia, un 2,9% y Urugay, un 5%. Por su parte, la economía mexicana crecerá un 3%.