Con un total de 450 operaciones, 2021 pasó a la historia como el año más abundante de la serie histórica de estos fondos, según el Informe Fondos Soberanos 2021 elaborado por el Center for the Governance of Change de IE Universit. Temasek y GIC, ambos de Singapur, fueron los inversores más activos.
Los fondos soberanos aumentaron el ritmo de inversión directa en 2021 mediante el cierre de 450 operaciones, registrando un crecimiento del 171%, según el último Informe Fondos Soberanos 2021, elaborado por el Center for the Governance of Change de IE University elaborado junto a ICEX-Invest in Spain.
Los fondos de Singapur, Temasek y GIC, fueron los inversores soberanos más activos el pasado año, según el estudio en el que también destaca el emiratí Mubadala, con 80 operaciones en el periodo analizado. El Russian Direct Investment Fund y el National Infrastructure Investment Fund de India son otros de los fondos destacados del año, pero con un enfoque más doméstico.
El informe analizó 448 operaciones por US$ 120.000 millones, un crecimiento que triplica los valores del reporte anterior y que sitúa a 2021 como el año más abundante de la serie histórica.
Una vez más la inversión de los fondos tuvo a Estados Unidos repitiendo como el principal país destino con el 28,8% del total. La novedad este año fue la subida de India hasta el segundo puesto recibiendo un 14,7%, por delante de China (10,5%), según el informe.
Reino Unido, Singapur, Rusia y Brasil completan la lista de países más grandes de destinos de fondos, que en conjunto representan casi 73% de todas las operaciones de SWF.
En España los fondos soberanos aumentaron su apuesta a través de inversiones en 12 empresas por un valor superior a los 2.800 millones de euros. Se trata de un volumen de inversión récord, solo superado por los años 2011 y 2009 en la serie histórica.
Destino de las inversiones
Los sectores de mayor interés para los fondos en todo el mundo, por número de operaciones, siguieron liderados por la tecnología, que representó casi el 42% de todas las transacciones.
Un número creciente de estas operaciones se realizó mediante coinversiones con líderes de la industria del venture capital. El informe, que ha analizado 1.900 coinversiones, destaca a Sequoia, Tiger Global o NEA como algunos de los socios habituales de los fondos soberanos, aunque inversores no convencionales en esta clase de activo como Goldman Sachs o BlackRock están adquiriendo un rol cada vez más relevante.
“Por primera vez los fondos soberanos superan los US$ 10 billones en activos bajo gestión. Este hito histórico se enmarca en un proceso de transformación económica y social acelerado por la pandemia y la crisis geopolítica”, destaca Javier Capapé, director del Sovereign Wealth Research del Center for the Governance of Change de IE University.
“Los fondos se transforman al mismo ritmo: las operaciones directas en compañías no cotizadas se disparan; mientras las empresas privadas tecnológicas en un amplio espectro de industrias atraen cada vez más al dinero institucional donde no faltan los fondos soberanos”, añade.
Dentro del sector tecnológico, las empresas de software, las fintech, los neobancos o las relacionadas con las criptomonedas son algunas de las que han recibido una mayor inyección de capital soberano.
Las dedicadas a la biotecnología y la tecnología de la salud continúan entre las apuestas de los 90 fondos analizados por el informe, con operaciones en 15 países distintos, desde Finlandia o Vietnam hasta España, en la que GIC el fondo soberano de Singapur, invirtió US$ 1.000 millones a través de su filial estadounidense, Biomat.
Las fuentes de energías renovables fueron otro sector que aumentó su inversor entre los fondos soberanos el año pasado, entre cuyas inversiones la sostenibilidad va ganando como factor de peso.