Tras una reunión con el primer ministro griego, Nicolás Sarkozy prometió tomar medidas enérgicas sobre los especuladores del mercado a los que Atenas culpa de sus problemas.
París. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometió el domingo que los países de la zona euro ayudarán a Grecia si sus problemas financieros empeoran, y prometió tomar medidas enérgicas sobre los especuladores del mercado a los que Atenas culpa de sus problemas.
El mandatario habló tras una reunión con el primer ministro griego, George Papandreou, que busca asegurar las promesas de apoyo de las capitales europeas, quienes dijeron que reasegurarían los mercados y bajarían los altos costos de préstamos para su país, aquejado por las deudas.
"Los principales actores en el escenario europeo están decididos a hacer lo que sea necesario para asegurarse de que Grecia no está aislada", dijo Sarkozy, sin dar detalles precisos de los planes de ayuda, aunque subrayó que su ministra de economía estaba esbozando medidas.
"Christine Lagarde, en conjunto con sus colegas en la zona euro y Europa está trabajando en un cierto número de medidas precisas si Grecia las necesita", declaró el mandatario.
Papandreou se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, el viernes.
Papandreou esperaba especificaciones sobre un posible paquete de ayuda, y el domingo le dijo a la prensa que vio los contornos de un plan.
"Tras mis reuniones están empezando a emerger formas más específicas sobre cómo lidiar con cualquier problema posible de préstamo", dijo a los periodistas. Ahora, Papandreou deberá viajar a Washington más tarde el domingo para reunirse con líderes estadounidenses.
El presidente francés dijo que conversó por teléfono con Merkel en horas previas y agregó que Francia, Alemania y Grecia estaban preparados para tomar acciones concertadas contra la especulación de mercados enfocada en los instrumentos financieros de Grecia.
Grecia reveló la semana pasada un paquete de austeridad de US$6.520 millones (4.800 millones de euros) para combatir su déficit de dos dígitos, y culpa a los especuladores del mercado, que apuestan a una posible falta de pagos de Grecia, por aumentar el costo de la amortización de deuda.