Sus creadores destacan que se ha puesto al servicio de las últimas tecnologías de inteligencia artificial y análisis de Big Data, con lo cual ya ha podido testear más de 30 drogas potencialmente efectivas para combatir el Covid-19.
El superordenador Fugaku, desarrollado conjuntamente por RIKEN y Fujitsu Limited, es la supercomputadora más poderosa del mundo, de acuerdo con un ranking publicado a principios del mes de julio.
Al igual que las otras dos computadoras más poderosas del mundo (y de hecho así ocurre con la mayoría de las supercomputadoras existentes), Fugaku funciona con código abierto. Específciamente, se destaca que tiene como base el sistema operativo Red Hat Enterprise Linux, entre otras cosas, por la confiabilidad y flexibilidad que ese tipo de tecnología entrega a todo tipo de sistemas, destaca en un comunicado la firma Red Hat.
Fugaku "reside" en el Centro RIKEN de Ciencias Computacionales (R-CCS) de Kobe y, de acuerdo con información de la entidad, se utilizará en aplicaciones destinadas a lograr el denoinado "plan de la Sociedad 5.0", ejecutando aplicaciones en áreas como el descubrimiento de fármacos; medicina personalizada y preventiva; simulaciones de desastres naturales; pronóstico del tiempo y clima; creación, almacenamiento y uso de energía; desarrollo de energía limpia; desarrollo de nuevos materiales; nuevos procesos de diseño y producción; y, como un esfuerzo puramente científico, elucidación de las leyes fundamentales y la evolución del universo.
Además, Fugaku se está utilizando actualmente de forma experimental para la investigación sobre COVID-19, incluido el diagnóstico, la terapéutica y las simulaciones de la propagación del virus: usando tecnologías de inteligencia artificial y análisis de Big Data ya ha podido testear más de 30 drogas potencialmente efectivas para combatir el Covid-19.
La nueva supercomputadora está programada para comenzar a funcionar completamente en el año fiscal 2021 (que comienza en abril de 2021).
“Diez años después de que se propuso el concepto inicial, y seis años después del inicio oficial del proyecto, Fugaku ahora está casi terminado. Fugaku fue desarrollado en base a la idea de lograr un alto rendimiento en una variedad de aplicaciones de gran interés público, como el logro de la Sociedad 5.0, y estamos muy contentos de que haya demostrado sobresalir en todos los principales puntos de referencia de la supercomputadora. Además de su uso como una supercomputadora, espero que la TI de vanguardia desarrollada para ella contribuya a importantes avances en desafíos sociales difíciles como COVID-19", indica Satoshi Matsuoka, director de RIKEN R-CCS.
Fugaku es el primer sistema basado en Arm en integrar la lista TOP500, lo cual es un fiel reflejo del compromiso de Red Hat con el ecosistema de Arm, desde el centro de datos hasta el laboratorio de informática de alto rendimiento.
Según la lista Green500, además de proporcionar esta enorme capacidad de cómputo, Red Hat Enterprise Linux también forma parte de seis de las 10 supercomputadores con menor consumo de energía del planeta: el prototipo A64FX, que ocupa el cuarto puesto y fue creado como sistema prototipo para probar y desarrollar la supercomputadora Fugaku y se encuentra en la planta de Fujitsu en Numazu, Japón; AIMOS, la supercomputadora que ocupa el quinto puesto en la lista Green500 y se encuentra en el Rensselaer Polytechnic Institute de Troy, Nueva York; Satori, el sistema de menor consumo de energía del mundo que ocupa el séptimo lugar de la lista y se encuentra en el MIT Massachusetts Green High Performance Computing Center (MGHPCC) en Holyoke, Massachusetts. Este sistema aloja el proyecto Mass Open Cloud (MOC) en el cual Red Hat patrocina diversas actividades. Summit, que ocupa el octavo puesto; Fugaku, que ocupa el noveno puesto y Marconi-100, que ocupa el décimo lugar.
Las supercomputadoras modernas ya no son los monolitos expresamente construidos para un propósito específico a partir de costosos componentes hechos a medida.
Todas las implementaciones de supercomputadoras que funcionan con tecnología Red Hat Enterprise Linux utilizan hardware que se puede adquirir e incorporar a cualquier centro de datos.
"Al no depender del hardware subyacente, Red Hat Enterprise Linux ofrece un plano de control común para ejecutar, gestionar y dar soporte a las supercomputadoras de la misma manera que los sistemas informáticos tradicionales", explica la firma.
Red Hat trabaja en estrecha colaboración con organizaciones como el proyecto Supercomputing Containers dentro de las comunidades open source, en los que la empresa ayuda a impulsar la evolución para que Podman, Skipeo y Buildah —todos componentes del conjunto de herramientas de contenedores distribuidos de Red Hat— sean más accesibles para crear e implementar aplicaciones de supercomputación.
“La supercomputación ya no es privativa del hardware y software a medida. Con la proliferación de Linux en distintas arquitecturas, la informática de alto rendimiento hoy consiste en brindar una capacidad de computación escalable que propicie los avances científicos. Red Hat Enterprise Linux proporciona la base para la innovación en el universo empresarial y, con los últimos resultados de la lista TOP500, hoy nos complace ofrecer esta misma plataforma abierta, accesible y flexible a las computadoras más veloces del mundo y, en algunos casos, las de menor consumo energético”, destaca Stefanie Chiras, vicepresidente y gerente general, Unidad de Negocio Red Hat Enterprise Linux, Red Hat.