Washington ha intentado que China se responsabilice por sus prácticas comerciales y no ha buscado “acuerdos rápidos para resoluciones rápidas” respecto a aranceles y otros temas, dijo Mark Jekanowski, vicepresidente de la Junta de Previsiones Agrícola Mundiales del USDA.
Buenos Aires.- Estados Unidos y China aún se encuentran en las etapas iniciales de su guerra comercial y las tensiones que surjan de esta deberían ser consideradas la “nueva normalidad”, dijo este jueves un funcionario del Departamento de Agricultura del país norteamericano (USDA).
Washington ha intentado que China se responsabilice por sus prácticas comerciales y no ha buscado “acuerdos rápidos para resoluciones rápidas” respecto a aranceles y otros temas, dijo Mark Jekanowski, vicepresidente de la Junta de Previsiones Agrícola Mundiales del USDA.
“Creo que sí vemos esta nueva incertidumbre en las relaciones con China como la nueva normalidad y probablemente en el próximo año o dos nuestro escenario promedio será más similar a lo que fue el año pasado”, señaló Jekanowski durante un congreso realizado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Estamos en etapas relativamente tempranas de la guerra comercial”, agregó.
El presidente estadounidense Donald Trump presionó a China para que recorte barreras comerciales a través de un incremento en aranceles a sus exportaciones. El martes acusó a Pekín de robar secretos de industria a “gran escala” y dijo que buscaba tomar ventaja de reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Sin embargo, el miércoles Trump dijo que un acuerdo comercial con China podría ocurrir antes de lo que muchos suponen. “Tienen muchas ganas de alcanzar un acuerdo (...) Podría pasar antes de lo que piensas”, dijo el mandatario a periodistas en Nueva York.
Las negociaciones de alto nivel entre ambos países serían retomadas en octubre.
Debido a la caída en la demanda china de soja de Estados Unidos, las reservas del grano en el país norteamericano se encuentran en niveles récord, dejando a los molinos estadounidense una oferta amplia y barata de la oleaginosa.
Pero algunas compañías podrían mostrarse reticentes a invertir en incrementar su capacidad de molienda ya que una resolución de la contienda entre las dos potencias volvería a direccionar la soja de Estados Unidos a los canales de exportación.
“En este momento, cuando estamos en etapas relativamente tempranas de la guerra comercial, no creo que, más allá de inversiones habituales, veamos algún tipo de incremento relevante en la capacidad de molienda de soja”, dijo Jekanowski.
“No estamos computando expectativas de un crecimiento en la capacidad de molienda en nuestras proyecciones. Estamos en una capacidad de molienda récord”, agregó.