Ante un panorama de ralentización prolongada de la economía europea, el BCE recortó el jueves la tasa de depósitos bancarios a un nivel aún más negativo y decidió relanzar sus compras de bonos sin fijar una fecha de término, lo que dividió a su Consejo de Gobierno, la entidad encargada de fijar la política monetaria.
Amsterdam.- Autoridades de política monetaria del Banco Central Europeo criticaron el viernes las nuevas medidas de estímulo lanzadas por el organismo, expresando dudas sobre la necesidad y la eficacia de un paquete que podría consumir la mayor parte de las herramientas de las que dispone el BCE.
Ante un panorama de ralentización prolongada de la economía europea, el BCE recortó el jueves la tasa de depósitos bancarios a un nivel aún más negativo y decidió relanzar sus compras de bonos sin fijar una fecha de término, lo que dividió a su Consejo de Gobierno, la entidad encargada de fijar la política monetaria.
Aunque no hubo votación, fuentes con conocimiento directo del debate dijeron que más de un tercio de las autoridades se opusieron a las medidas promovidas por el presidente saliente del BCE, Mario Draghi, un número inusualmente alto para un organismo que normalmente se esfuerza por lograr el consenso.
"Este amplio paquete de medidas, en particular la reactivación del programa de compra de activos, es desproporcionado en relación con las actuales condiciones económicas, y hay razones sólidas para dudar de su eficacia", dijo el jefe del banco central holandés, Klaas Knot, quien critica con frecuencia la política monetaria del BCE.
Aunque los desacuerdos son frecuentes, las autoridades del BCE suelen hacer un frente común en público y se abstienen de criticar abiertamente las decisiones del Consejo de Gobierno.
Knot dijo que la economía de la zona euro está funcionando a plena capacidad, los salarios están aumentando y que las condiciones de financiación son tan favorables que no impiden el flujo de crédito.
"Cada vez hay más indicios de escasez de activos de bajo riesgo, distorsión de los precios en los mercados financieros y un comportamiento de búsqueda de riesgo excesivo en los mercados inmobiliarios", añadió Knot.
Por su parte, el gobernador del Banco Central austriaco, Robert Holzmann, dijo que le preocupaba que el BCE hubiera cometido un error y que no debería haberse presentado un paquete de medidas tan amplio antes de la revisión de la política monetaria prevista por el banco, que podría incluso hacer que se redujera el objetivo de inflación.
"Yo esperaba que el banco lo hiciera (la revisión) antes de tomar esta decisión", dijo Holzmann a Bloomberg TV.
"Puede ser que el 2% en este momento esté fuera de su alcance y el 1,5% también signifique precios estables, precios casi estables. Por lo tanto, no hay necesidad de... utilizar todo el poder del que disponemos para subir hasta el 2% si el costo es demasiado elevado", indicó.
El jefe del banco central esloveno, Bostjan Vasle, dijo que el BCE está dispuesto a hacer aún más si es necesario, ya que tanto el crecimiento como la inflación son débiles.