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Gap year: Chile se suma a la tendencia mundial
Viernes, Marzo 23, 2018 - 09:00

Por Roberto Guerra, marketing manager de Education First.

En el último tiempo son cada vez más los chilenos que deciden hacer un gap year. Es decir, un intercambio durante seis, nueve u once meses para aprender un idioma y conocer nuevas culturas. Esto porque en Chile, como en el resto del mundo, parece ser que los jóvenes no siempre tienen claro lo que quieren estudiar ni qué hacer con sus vidas.

En el último año, el 30% de los chilenos que viajaron para aprender un idioma en otro país, escogió tomar un gap year para profundizar su conocimiento y empaparse de la cultura local. De ese total, 90% eligió el idioma inglés, y los tres destinos más demandados fueron Londres, Inglaterra (35%), San Diego, Estados Unidos (25%) y Brisbane, Australia (10%).

Diseñado para conectar a jóvenes de todo el mundo, este programa está enfocado en aquellos que quieren tomarse un tiempo entre el colegio y la universidad para aclarar su futuro o en los que se dieron cuenta que no les gusta su carrera universitaria y sienten que necesitan congelar sus estudios para ir en busca de otra opción. La experiencia de vivir un gap year en otro país los ayuda a centrarse, conocer realidades distintas y descubrir lo que realmente les apasiona.

Después de dar la vuelta por el mundo, el gap year llega a Chile para quedarse y es cada vez mejor visto en el mundo. Incluso, la hija del ex Presidente Barack Obama prefirió tomar un gap year en vez de entrar directamente a la universidad. Más que sólo aprender un idioma, este programa permite que los jóvenes participen en acciones de voluntariado e inicien prácticas laborales en el extranjero para complementar su plan de estudios, entre algunos de los beneficios que puede ofrecer esta alternativa.

Asimismo, esta instancia sirve para diferenciarse del 95% de los chilenos, que no sabe hablar un segundo idioma como el inglés, lo que pone de manifiesto la importancia de apostar por experiencias que ayuden a resolver esta debilidad y que permitan ir preparándose para un mundo cada vez más globalizado.

Sin embargo, no todos los beneficios de un gap year son de carácter profesional. En términos personales, estos programas buscan ayudar a jóvenes chilenos a obtener mayor madurez, a aprender y dominar un idioma mucho más rápido debido a la inmersión lingüística en el país de destino y a volverse más tolerantes con otras culturas.

Por todo ello, gap year se convierte en una excelente opción para tomar ese ansiado respiro en la vida, sin olvidar lo importante que es seguir formándose durante la estancia en el extranjero, para regresar con una visión más panorámica del mundo.  Puedes conocer más sobre este programa y las alternativas que ofrece EF Education First en Chile.

Autores

Roberto Guerra