Este nuevo perfil de huésped, pertenece a una generación multifuncional, que mezcla el trabajo con el placer.
Los tiempos han cambiado y los hoteles al estilo Gran Hotel Budapest están quedando obsoletos. El nuevo perfil de ejecutivo que viaja tiene nuevas necesidades y busca nuevas experiencias. Así, quedan atrás los espacios cerrados, el frigobar en las habitaciones, los armarios enormes, el servicio a la habitación e incluso el botones.
Este nuevo perfil de huésped, pertenece a una generación multifuncional, que mezcla el trabajo con el placer, por lo que no resulta raro que alguno esté de paso en alguna ciudad por negocio y aun así decida quedarse más tiempo para conocer el lugar.
En este sentido el nuevo perfil del pasajero o “ejecutivo turista” está convencido de que las tecnologías son fundamentales para el desarrollo social y laboral, y es común verlos todo el tiempo conectados a sus aparatos tecnológicos, por lo que el uso del wifi cobra vital importancia.
“Hoy por hoy, el huésped, al momento de elegir el lugar donde se hospedará, prioriza un elemento fundamental: la conectividad. Ésta tiene que ver básicamente con dos temas: el acceso que se tiene desde cualquier punto de la ciudad, y con el acceso a las conexiones de internet, que desde ya deben ser de gran alcance y gratuitas en el hotel donde está alojando”, explicó Eduardo Yoshimoto, gerente general del hotel Courtyard Santiago de Chile.
El nuevo viajero es mucho más exigente e informado, definido como los “representantes de un nuevo estilo de vida”, que les gusta relacionarse y trabajar vinculados a su condición de “nativos digitales”, es por esto que no les gusta trabajar encerrados en la habitación, sino que buscan espacios para sociabilizar. “El Courtyard Santiago Las Condes se acoge a esta premisa, privilegiando este concepto que mezcla el trabajo con la diversión y placer, así por ejemplo, la infraestructura de nuestro lobby es acogedora, con techos altos y mucha luz para energizar a nuestros huéspedes, además de contar con una excelente conexión de Internet tanto en el lobby como en las habitaciones. No debe haber espacios cerrados u oscuros, y todo debe estar integrado, características que hoy buscan los nuevos huéspedes”, agrega Yoshimoto.
“Otro factor que valora esta generación son los elementos diferenciadores, sobre todo en lo que respecta a lo gastronómico, ya que gustan del buen comer pero sin excesos. Otro punto que esta fuera, es el servicio a la habitación, pues el tiempo de espera suele ser considerado excesivo, junto con interrumpir la privacidad del huésped en algunas ocasiones”, asegura el gerente general.
Hoy en día, el nuevo pasajero busca probar sabores y colores y, es por esto que, la tendencia hotelera apunta a cartas mucho más acotadas pero de autor, de este modo se le permite a los pasajeros deleitarse con sabores distintos pero típicos a la vez. Asimismo, muchos hoteles han incorporado el servicio mini mercado (The Market) y autoservicio en algunos de sus pisos, permitiéndole al huésped elegir qué comer y qué tomar en la comodidad de su habitación sin tener que pagar valores excesivos al usar el frigobar.
La generación “Y” o Millenials busca hospedarse en hoteles conectados, que le permitan obtener una mayor productividad y así mismo ser eficientes en el uso del tiempo, como también buscan un lugar que les permita “vivir experiencias”, a través de sus espacios, colores y sabores, concluyó el gerente general del hotel.
