Si bien los mayores de esta generación tienen alrededor de 23 años y se están recién integrando al mundo laboral, es posible notar desde ya que los patrones de liderazgo en las empresas cambiarán.
Crecieron viendo tutoriales en Youtube, interactuando en redes sociales y con computadores y teléfonos inteligentes. Hasta el momento sólo se había mencionado a los Millennials y muy tímidamente a este nuevo grupo que tiene por nombre Generación Z y que llegará para cambiar los espacios de trabajo.
Si bien desde la llegada de los Millennials que se han producido algunos cambios en la modalidad de trabajo en las empresas, con la irrupción de estos jóvenes profesionales –nacidos entre 1994 y 2010- se espera que las compañías asuman un gran reto, porque aunque comparan algunas similitudes con la generación anterior, existen importantes diferencias que se pueden notar desde ya.
Los más adultos de estos jóvenes tienen 23 años, por lo que están terminando la universidad y varios ya tienen su primer empleo. Sin embargo, muchos son adolescentes y niños, quienes están creciendo con una importante presencia en redes sociales.
Si bien actualmente es fácil hallar varias generaciones en una oficina, muy pronto se agregará una nueva, por lo que siempre es importante conocerla y así entender cómo se puede lidiar con ella. Convengamos en que no sólo se trata de atraer nuevo talento y mantenerlo, sino cómo pueden convivir en paz todas estas generaciones: Baby Boommers, Generación Z y Millennials, y ahora la Generación Z.
A romper paradigmas
Aunque pueden parecerse bastante a los Millennials, debido a la necesidad de trabajar en empresas que tengan sus mismos valores, desean ser sus propios jefes y buscan la conciliación de la vida laboral con la familiar; existen algunas diferencias evidentes y relacionadas en cómo realiza su trabajo y su principales motivaciones.
Para Mauro Canevaro, manager de DNA Human Capital, esta generación “posee una necesidad y ansiedad por los cambios constantes, lo que tiende a redundar en la poca fidelidad que presentan hacia las empresas”.
Y a esto se suma que buscan cambiar constantemente, por lo que no tienen problemas para trabajar en otras ciudades o países, al contrario, ese tipo de retos les llama mucho la atención. De acuerdo con Macarena Salosny, directora de Admisión de Smart Coach, están más conectados con sus intereses y gustos, “de madera que a la hora de desempeñarse profesionalmente en una empresa confiesan que es más importante que su trabajo les haga sentido y les presente desafíos que el hecho de aspirar a estabilidad laboral y un buen sueldo”.
A la hora de analizar el impacto positivo que tendrán una vez que se integran al mercado laboral los más adultos de esta generación, Salosny dice que aportarán en “la actualización de sistemas, procesos y un refresh a las maneras de trabajar en equipo y liderar una organización”. Sin embargo, se verán aspectos negativos, como “mayor rotación de personal y por lo tanto, en una pérdida de la identidad corporativa si la empresa no satisface necesidades que van más allá de la remuneración al no retener el talento”.
Autodidactas y emprendedores
Una de las principales características de esta generación, es que son autodidactas y no tienen miedo a emprender.
Canevaro dice que “según estudios entre el 50 y el 72% de estos jóvenes quieren crear su start-up. Las formas de trabajo más tradicional, entendiendo el trabajo en una empresa con horarios fijos les produce cierta reticencia por encontrarla como una estructura complicada, ruda y por ende poco amigable”.
Por lo mismo, agrega Canevaro, “muchos de ellos quieren transformar su pasatiempo en su forma de ganarse la vida. Así es como vemos quienes viajan por el mundo y buscan hacer de ello su trabajo. Para ellos, sus redes de contacto, familia, amigos están por sobre los títulos universitarios, y creen en sus capacidades y habilidades para utilizar correctamente sus redes de contacto”.
A diferencia de los Millennials, que buscan a través del trabajo ser tomados en cuenta y sobresalir, la Generación Z se comunica mejor con imágenes, son creadores de contenidos y trabajan mucho más para obtener el éxito personal.
Salosny dice que “la generación Z es más autodidacta, están acostumbrados a aprender viendo tutoriales y a hacer todo online, son trabajadores enfocados que están acostumbrados a solucionar problemas y necesidades de manera personal, ya que el acceso a internet les ha dado las herramientas para encontrar la forma de construir su propio mundo”.
¿Cómo atraer a esta generación?
Si bien los mayores de esta generación tienen alrededor de 23 años y se están recién integrando al mundo laboral, es posible notar que con el tiempo los patrones de liderazgo cambiarán. Por esto, “el escenario laboral requerirá de liderazgos que tengan la habilidad de ser facilitadores de aprendizaje y promotores de alto desempeño para alcanzar objetivos corporativos”, dice Salosny.
Junto con el liderazgo. será relevante para ellos la flexibilidad de trabajo, que incluye horarios y lugares físicos para trabajar. En este sentido, dice Canevaro, "el empleo que busquen deberá estar alineado con estos valores, idealmente sin estructuras internas y con la posibilidad de realizar trabajo remoto. La digitalización es un punto esencial de esta generación, por lo que los cargos presenciales pasarán a segundo plano para ellos. Los cargos relacionados con lo digital, ecología y los temas de sostenibilidad serán más demandados por estos jóvenes”.
Pero también será necesario para las compañías analizar los valores y motivaciones de estos jóvenes profesionales. Es por eso que si una compañía quiere atraer a un profesional de la Generación Z tendrá que aspirar a la sustentabilidad y valorar la conciliación de la vida familiar y laboral, lo que ya se ha comenzado a evaluar gracias a las necesidades de los Millennials.
De acuerdo con el informe "Generación Z: el último salto generacional", elaborado por la consultora Atrevia y Deusto Business School, esta generación protagonizará la gig economy, es decir, “una gran red de trabajados autónomos que, enlazados en cadena, generan un gran proyecto. Una parte de los Jóvenes Z se acostumbrará a vincularse a proyectos más que a empleadores, lo que proporcionará mayores cotas de libertad y autonomía, aunque también incrementará la incertidumbre y el riesgo de caer en la precariedad laboral”.
En vista de lo que puede suceder a futuro, Canevaro dice que los más extrovertidos de esta generación podrían dedicarse a vender estilos de vida, lo que para la industria hotelera y gastronómica es muy atractivo.
En el caso de los más introvertidos, estos podrían enfocarse en crear y desarrollar nuevas formas de interactuar entre el mundo y las personas, creando nuevas redes sociales, nuevas aplicaciones o nuevos dispositivos de contacto.
“Si pensamos en formas de trabajo más tradicional, las empresas de preferencia para este tipo de profesional podrían ser empresas de marketing o servicios en plataformas online. En general, empresas que basan su core business en plataformas de TI son las que más fácilmente permitirán la adaptación y quick learning, cualidades que destacan los jóvenes de la Generación Z. Analistas de mercado, account manager, digital marketing manager, customer service, business developer”, dice el manager de DNA Human Capital.
Para quienes tienen dudas y creen que estos jóvenes profesionales pueden interrumpir su trabajo, lo cierto es que todos deben entender que todas las generaciones pueden aportar al crecimiento y desarrollo de la empresa y de los mismos trabajadores.