Omni 719 es desarrollado a nivel local para adaptarse específicamente a las necesidades de los hospitales del país.
GE Reports. El día a día de un hospital incluye numerosos tipos de atenciones, incluidos procedimientos de emergencia hasta las intervenciones quirúrgicas más delicados. Para asegurarse de que todo funciona correctamente y que los pacientes tienen el tratamiento adecuado, las instituciones de salud buscan soluciones que satisfagan las necesidades específicas de un grupo de pacientes o de un hospital.
En un entorno altamente complejo, como una Unidad de Terapia Intensiva (UTI o UCI), esas soluciones pueden hacer toda la diferencia, ya que su función principal es la de monitorear a los pacientes las 24 horas del día para controlar inestabilidades clínicas y retrocesos graves. Hay muchos dispositivos que recolectan información sobre el estado del paciente, tales como monitores de signos vitales.
Los monitores se utilizan para que el personal médico y de enfermería comprueben constantemente los signos vitales de los pacientes. Es gracias a ellos que se puede supervisar la evolución clínica del paciente, su respuesta al tratamiento y también prevenir complicaciones. Si ocurre cualquier cambio en los parámetros fisiológicos, los monitores emiten una alarma audiovisual para atraer la atención de los profesionales de la salud e indicar el nivel de emergencia.
Estas señales sonoras, que a nuestros oídos parecen aleatorios e indescifrables para los profesionales de la salud, literalmente, representan un lenguaje universal, como si fueran normas internacionales. Dependiendo de las variaciones en la intensidad, los pitidos pueden significar una condición del paciente que puede requerir la intervención inmediata del equipo de salud. Por lo tanto, en el caso de un alto nivel de emergencia, el monitor producirá tres pitidos a intervalos de cinco segundos y dos pitidos consecutivos de nuevo. En medio de una emergencia, los pitidos se repiten solamente tres veces en intervalos de hasta quince segundos.
Pensando en soluciones, a medida que se extiende el acceso a la atención médica de calidad en Brasil, GE Healthcare ha creado el Omni 719, que vigila los signos vitales para su uso en unidades de adultos, pediátricos críticos y neonatales. Desarrollado a nivel local, el dispositivo trae la experiencia global de la compañía en la tecnología avanzada para satisfacer las necesidades específicas de los hospitales brasileños.
Con una interfaz intuitiva (similar a la de teléfonos inteligentes y tabletas), este monitor tiene una pantalla de 19 pulgadas, que permite la visualización e identificación rápida e inteligente de signos vitales y alarmas, incluso a largas distancias si el equipo clínico no está cerca de la paciente en ese momento. También es posible añadir más módulos para aumentar el número de parámetros medidos por el monitor, tales como disminución de la frecuencia cardíaca, presión arterial invasiva, medición de CO2, entre otros.
La solución es más completa, ya que se conecta a una central de monitoreo desarrollado por GE y le da acceso a la información y las alarmas de hasta 48 monitores para revisar las tendencias clínicas de las últimas 240 horas de monitorización. Como resultado, el dispositivo busca mejorar la productividad y accesibilidad a los profesionales de la salud y un seguimiento más preciso de la situación clínica de los pacientes.
