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Geoffrey Rush, el hombre detrás del genio
Lunes, Abril 24, 2017 - 15:16

El ganador del Oscar habló sobre Genius, la primera serie de ficción de National Geographic, en la que interpreta a Albert Einstein.

El Observador | El de Albert Einstein es un rol que los actores de antaño llamarían "un gran papel, desafiante y atemorizante", afirma el actor australiano Geoffrey Rush. A sus 65 años, el ganador del Oscar en 1997 como Mejor actor por Claroscuro, que además es uno de los protagonistas de la saga Piratas del Caribe y cuenta con una vasta carrera en cine y teatro, aceptó el papel del científico alemán en el que marca su retorno a la televisión, un medio en el que trabajó contadas veces, la última de ellas en 1996.
 
Rush encarna al autor de la teoría de la relatividad en Genius, la primera serie de ficción que presenta el canal National Geographic y que ya tiene anunciada una segunda temporada, cuyo protagonista será revelado al final de esta primera etapa.
 
"Las personas talentosas alcanzan blancos que nadie más puede alcanzar, pero los genios le dan a un blanco que nadie más puede ver". La cita pertenece al filósofo alemán Arthur Schopenhauer, y funcionó como una especie de guía para Rush al intentar descifrar a su personaje y como punto de partida para replicar su forma de pensar y ver el mundo, explicó el actor en una entrevista telefónica en la que participó El Observador junto con tres medios de Colombia, Chile y Perú.
 
"Einstein realmente derribó 300 años de creencias ortodoxas de la visión newtoniana del universo y se hizo preguntas sobre el espacio, el tiempo, la luz, la gravedad y la masa que nadie más había pensado hasta ese momento", explicó Rush.
 
La serie no se limita a presentar la genialidad científica del alemán, sino que también muestra el costado menos conocido de su vida: la doméstica.
 
Sus dos matrimonios (el segundo de ellos con su prima), su conflictiva relación con sus hijos, sus posiciones políticas y sus infidelidades serán también repasadas por esta miniserie de diez episodios, en los que ejerce como productor ejecutivo Ron Howard (director de clásicos del cine como Apolo 13 o Una mente brillante).
 
Aunque no es el único actor en interpretar a Einstein en la serie, Rush es el que tiene mayor contacto con la ciencia. En su adolescencia, antes de comenzar a actuar en el grupo de teatro de su liceo, se dedicó a estudiar química, física y matemática, ya que su obsesión con la exploración espacial le generaron el deseo de ser astrónomo.
 
 
Si bien el conocimiento científico no ayudó directamente para este rol, sí le permitió entender a su sujeto de trabajo, y a comprender que su genialidad está determinada no solo por sus teorías y trabajos, sino también por su obsesión y atracción por otras disciplinas, como la música. Fanático de Mozart, Einstein tocaba el violín, algo que Rush hace en la serie. De hecho, se presentó al mundo en ese papel tocando la canción de Lady Gaga Bad Romance en un comercial emitido durante el último Super Bowl.
 
- ¿Cómo fue la preparación para el papel de Albert Einstein?
- Al principio, antes del rodaje, estuve muy metido en el trabajo del diseño de vestuario, el peinado y el maquillaje porque quería verme realmente como el personaje. Estudié el movimiento como base de la actuación y quería hacerlo bien porque mi cuerpo es muy diferente al de Einstein. En lo físico, yo soy un como un espárrago y el era como un nabo. Por eso trabajé muy de cerca con la gente de vestuario para poner correctamente los rellenos o para asegurarme de cuantas pelucas necesitaba, porque lo interpreto desde sus 40 hasta su muerte, con más de 70. Pero también investigué la noción de genio que tiene la gente, que no suele ser acertada.
 
- ¿Cómo fue el trabajo junto a Johnny Flynn, que encarna al Einstein joven?
- La primera vez que hablamos fue por Skype, pero mantuvimos varias charlas muy libres en las que hablamos de aspectos de su adolescencia y juventud que lo podían haber llevado a ser el físico teórico célebre y de renombre mundial. Jugábamos a preguntarnos "¿qué habría pasado si no se hubiera hecho científico?". Johnny lo comparó con Bob Dylan en los 60 o con un punk y creo que estaba bien. Cuando nos conocimos hacíamos ejercicios para copiarnos movimientos, la forma de caminar, y pensar cómo los años podían modificar esos gestos. También le copié tics que tenía.
 
- ¿Tiene algún rol favorito de todos los que ha hecho?
- Ninguno en particular. Realmente disfrutos todos mis trabajos, sin importar qué sean, y sin detectar un hilo común. Aunque quizás la quinta parte de ellos sean personajes reales. La conexión que encuentro es que todos ellos están conectados por un interés artístico. El marqués de Sade era escritor, Peter Sellers un gran actor de comedia, e incluso el terapeuta de El discurso del rey era un actor dramático amateur. Es un patrón que encuentro muy interesante.

Autores

Nicolás Tabárez/ El Observador