Gert Weil, ex atleta chileno y medallista internacional: "Quien consuma marihuana lo puede hacer, asumiendo las consecuencias"
Viernes, Septiembre 18, 2015 - 12:32
Dedicado a su empresa Sport Welt, Gert Weil se da tiempo para hablar de algo más que deporte. El lanzador de peso chileno más destacado a nivel latinoamericano -en su área- durante los 80 y 90 hoy se dedica al servicio de iluminación, ingeniería, arriendos e infraestructura deportiva.
Pero también está disponible para opinar sobre temas más generales y de los cuales no siempre el mundo deportivo está dispuesto a opinar. En Chile se encuentra en plena modificación la Ley N° 20.000, sobre tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas que se discute en el Congreso.
Eso en medio del último informe 2013 y 2014 del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) en el que se anota un aumento en el consumo de marihuana entre los escolares.
- ¿Por qué cree que los menores ven la marihuana como una droga menos dañina?
- Hay un relajo general. Si aparecen legisladores declarando que consumen marihuana y lo encuentran como lo más normal.
Está de moda conversar sobre el tema de la marihuana y en general se le ha ido desperfilando el peligro. Y lo interesante es que los que opinan no son expertos.
Y eso es lo que encuentro grave, que en el fondo cuando yo leo o veo a expertos coinciden todos en que es adictiva, que es el paso de entrada a drogas más fuertes y que efectivamente produce un daño.
Están buscando beneficios para casos bien específicos de tratamiento de dolor y de cáncer que son tan tóxicos finalmente para sobrellevar el tema.
Pero todo se está pintando para relajar la percepción que se tiene sobre la peligrosidad de la marihuana.
- ¿Cómo se abordaba el tema en los años que usted era escolar?
- Era mucho más tabú, era absolutamente excepcional.
- ¿Compañeros suyos consumían?
- Sí, era como de oída, como un rumor, era una cosa muy rara. Aunque yo debo reconocer que me desenvolví probablemente en un grupo muy nerd que no era tema, y por eso yo soy un convencido de que el control más eficaz es por el lado de la formación y de la educación.
- ¿Usted ya estaba en fase de preparación deportiva?
- No sé si tan orientado al rendimiento de ser un profesional del deporte, pero no era tema. Incluso el consumo del alcohol, tengo la idea que antes era bastante más restringido y no tan diversificado y tan común como es ahora.
A mi me impresionó hace poco… el colegio de mi hijo organizaba una fiesta y nos pidieron a los apoderados, niños de 7° y 8° básico, sacar un niño de esa edad inconciente por consumo de alcohol. A mi me chocó y digo ‘en realidad ahí hay un tema realmente preocupante’. Y le atribuyo la responsabilidad a los padres.
- ¿Las cifras del Senda revelan que a los papás se les está escapando de las manos este tema?
- Hace rato. Así es y la responsabilidad es mayor en los estratos sociales más altos. Porque ahí se debiera tener más recursos no sólo económicos sino culturales y de conocimiento para manejar este tipo de situaciones.
Ahí entra a tejer el tema del abandono en que están los niños de parte de sus papás con esa actitud de ‘para eso pago un colegio caro para que se encarguen de la educación de mi hijo’. Este enfoque de perseguir un materialismo desenfrenado y tener más lucas que el de al lado se transforma en esta suerte de abandono de nuestros niños.
- ¿El que está en un colegio particular tiene el mismo riesgo que un niño de un colegio municipal de La Pintana?
- Exactamente. Y ahí yo le atribuyo al segmento más alto o más pudiente de este país la responsabilidad, porque debieran tener más recursos también para darse cuenta de la diferencia.
- El proyecto de ley que se discute permite que consuman marihuana legalmente los mayores de 18 y queda prohibido el consumo para menores de esa edad. ¿Será acertada la propuesta legal en ese sentido?
- Yo participé en un foro donde se discutía el tema de la legalización de la droga y me llamó mucho la atención la postura de Álvaro Bardón, que estaba prolegalización, porque decía ‘la ilegalidad de producir y traficar coca –y eso uno lo aprende en economía 1- a mayor riesgo del negocio mayor rentabilidad’.
Lo que hace rentable el negocio de la droga es justamente que es ilegal y eso le aumenta tanto el precio. Y entonces uno se encuentra con que las organizaciones dedicadas a traficar droga tienen más recursos que las instituciones que supuestamente tienen que combatirlo.
Él nos preguntaba a nosotros si consumíamos droga y por qué no, ‘¿porque es ilegal? Si quisieran conseguir droga la conseguirían?’ Yo creo que sí.
Por eso en mi caso personal lo que evita consumir drogas no es la ilegalidad sino la convicción que tengo de que me hace mal, y eso lo adquirí dentro de mi formación y mi educación. Por tanto, la lucha contra la droga va en formar a nuestros niños y demostrarles el peligro, no por el riesgo de ser ilegal y de irse a la cárcel.
Si se invirtieran los recursos de la guerra contra la droga en educar a la gente sería más efectivo.
En Uruguay, el argumento que dio el ex presidente Mujica para despenalizar la marihuana fue que de esta manera se combatía el crimen organizado.
Y no es el único en Latinoamérica que ve el tema de esta manera, ya que en Brasil el Supremo Tribunal Federal discute un proyecto que busca despenalizar el porte de cualquier droga, siempre que sea para consumo propio, lo cual podría eventualmente sumar a esta nación a la lista de países y estados federados de América donde el consumo de marihuana es legal.
Este es el caso de Alaska, Colorado, Oregon y Washington en Estados Unidos, donde está legalizado el comercio de marihuana.
Fueron justamente dichos estados federados junto a Uruguay los blancos de críticas por parte del documento anual de la oficina antidrogas de la ONU entregado este año, el cual precisó que estas decisiones afectan la lucha contra las drogas en los países de América Latina.
- ¿Cree que este tipo de acciones terminen con el tráfico?
- Tiene que ir acompañado de la otra pata que es invertir en la formación y este mensaje que se está dando, de que la marihuana no tiene ningún efecto negativo, hay que cambiarlo también. No justificar porque se debiera consumir sino porque no se debiera consumir. Pero no porque sea ilegal, sino que porque hace mal.
- ¿Pero podría combatir el crimen?
- Finalmente yo creo que sí, porque en Holanda un poco se indica que hay una prohibición ilegal de droga donde se controla la forma en que se consume o se ofrece al cliente.
En este caso previene infecciones, transmisiones de enfermedades, etc. Porque se hace en condiciones higiénicamente buenas y eso le quita el atractivo del negocio ilegal. Pero eso va acotado a que si usted infringe la ley o se ve involucrado en un accidente, y está bajo la influencia de la droga, es un agravante serio y paga las consecuencias.
- ¿Ve en Chile esa realidad?
Esa es la realidad que me cuesta ver porque nos cuesta mucho resolver el tema. Estamos tratando de resolver el problema de la educación y estamos preocupados de los pelos de la cola y no de lo principal que es la calidad de la educación.
Si queremos legalizar la droga para un objetivo claro que es descriminalizarla, bueno… vayamos para allá.
Conozco el caso de Colombia que es el foco de la producción de droga, pero resulta que de los 100 dólares de coca que se compran en las calles de New York menos de 10 dólares llegan a Colombia. Si los otros 90 dólares quedan en la cadena de distribución, indudablemente que el negocio está en Estados Unidos. Por lo tanto, dónde están las grandes mafias de traficantes de coca, no son los colombianos. Entonces hay mucho interés creado también.
Ya hay montado un esquema de guerra contra la droga. Desarmar ese esquema y luchar por la vía de la ilegalidad no creo que sea fácil de cambiar.
Yo invertiría más en información y en educación, porque siempre me pregunto ¿qué es lo que lleva a la gente a no consumir droga? ¿Por su ilegalidad? No, porque gran parte tendría la posibilidad de conseguirla si quisiera.
- ¿Por qué cree que en Chile no se discute la diferencia entre consumo y adicción, que es una diferencia que si se hace con el alcohol?
- Yo no sé hasta qué punto se puede hacer un paralelo. Sería más pragmático en decir “la gente que no consume, qué los hace no consumir, porqué no lo ven por el positivo e incentivan esa parte”.
- Pero hay un consumidor social de marihuana, que es la gente que no lo hace regularmente, y hay otra que lo hace permanentemente como una adicción...
- Por eso se debe medir que si alguien comete una falta, y está bajo la influencia, tiene que tener sus consecuencias.
- ¿Cómo la perspectiva de Holanda?
- Sí, y del alcohol. Si lo que queremos hacer es un paralelo, ok … hay que asociarlo al peligro que conlleva no solamente al organismo propio sino lo que podría provocar a un tercero por estar bajo la influencia de eso.
- ¿Qué pasa con las libertades personales?
- En Chile en general tratamos de resolver todos nuestros problemas por la vía del Estado y de las leyes. Tenemos el concepto de que por decreto vamos a ser mejores y además tenemos el otro capítulo de “hecha la ley, hecha la trampa”. Nos hacemos trampa jugando al solitario.
Pero también cuando llegamos al tema de la igualdad, y que todo tiene que ser equitativo, vemos que el sistema penal de Estados Unidos considera el nivel de educación del delincuente como un agravante. Porque supuestamente por haber estudiado tiene más capacidad de diferenciar el bien del mal.
Entonces somos paternalistas, pero tampoco dejamos que el ciudadano se haga responsable de sus actos.
- La ley permitirá que los mayores de 18 años puedan portar un máximo de 10 gramos en la vía pública. ¿Le parece excesivo?
- Es que a todos estos gramajes no les veo mayor sentido, es casi como la reforma tributaria, se hace muy complejo que la interpretación quede a criterio de los jueces. Siempre tenemos que estar interpretando y queremos por ley resolver los problemas.
Las leyes son letra muerta, las leyes se interpretan y el sistema es ‘cómo las interpretamos’.
Cuando se discutía la Ley del Deporte yo pensaba ‘no sé si necesitamos una Ley del deporte’ porque es una herramienta con la que se puede construir o destruir. Todo va a depender del uso que le demos a esta herramienta.
La gente no va a ser distinta por decreto, la gente va a ser distinta porque la formamos distinta, porque le ponemos otros incentivos, porque le mostramos el camino que debiera ser. No imponerlo por ley o por decreto.
- Hablamos de las libertades y de que quienes tienen más de 18 años y quieren consumir marihuana lo puedan hacer ¿verdad?
- Claro. Pero que asuma las consecuencias, ese el punto.
- Si en una plaza con su hijo al lado suyo hay un grupo de jóvenes consumiendo marihuana legalmente ¿le chocaría, le molestaría, se iría de ahí? ¿Qué le diría a su hijo?
- Es difícil imaginárselo en la práctica, pero en rigor debiera ser así. Yo diría son libres de hacer lo que quieran, pero yo trataría de explicarle a mi hijo que ellos están equivocados.
Me encantaría también que si algo pasa se demuestre que esas personas están bajo el consumo de drogas. Como ahora se prohíbe fumar en lugares cerrados, también habría que ver el tema en lugares públicos.
- Y respecto a lo que indica el proyecto sobre la posibilidad de tener hasta 6 matas de cannabis en su casa. ¿Le parece correcto que las personas lo hagan dentro de su propiedad?
En realidad sí. Hay planteamientos que establecen que si la droga se fabrica estatalmente, subvencionada para bajarle el precio, se mata el incentivo del negocio. El problema es si sale de la casa bajo la influencia de la droga.