El denominado Chief Happiness Officer o nuevos “gejes” han marcado una tendencia que poco a poco se ha ido instalando en las empresas conscientes en que abarcar la felicidad sólo traerá beneficios laborales.
En la actualidad existe un gran consenso con respecto a los beneficios que entrega la felicidad en los diversos ámbitos de la vida. Y lo demuestran recientes investigaciones. La felicidad está asociada a una mejor calidad de vida, lo que se traduce en mejor salud, menos estrés y una mayor tasa de aprendizaje. Esto a nivel individual, porque a nivel social también está demostrado que la felicidad nos hace más confiados, nos genera mejores relaciones interpersonales, entre otras cosas.
Pero los estudios también se extienden a nivel organizacional. Según la Encuesta de Felicidad elaborada por Laborum, un 64% de las personas asegura ser feliz en su trabajo, lo que conlleva a una mayor creatividad, cooperación, compromiso y satisfacción personal, es decir, los trabajadores se involucren a tal punto que las tasas de ausentismo disminuyen. En consecuencia, la satisfacción de los clientes es más alta y las compañías más rentables.
Por lo tanto, la construcción de la felicidad en las organizaciones se está convirtiendo rápidamente en la clave para la sustentabilidad y rentabilidad de las compañías. Incluso, según datos recopilados por la chilena Universidad Adolfo Ibáñez, los trabajadores más felices son entre 13% y 20% más productivos que los menos felices, existiendo una correlación y causalidad entre la felicidad en la vida personal y la felicidad en el trabajo.
La figura de una jefatura que apunte a un trato más amable con su equipo y con habilidades blandas más desarrolladas está más vigente que nunca, incluso se les está denominando como gestores de la felicidad, “gejes” o Chief Happiness Officer, una figura que está tomando cada vez más fuerza en Chile.
Situación actual
De acuerdo a los datos entregados por LinkedIn, hoy en día 51 profesionales incluyen en su perfil un cargo con la palabra felicidad, más de mil perfiles usan el término “bienestar en el trabajo” para describir el área donde se desempeñan e indagando en la plataforma se observa, además, que existen profesionales que han realizado postítulos relacionados al tema.
“Nos damos cuenta de la relevancia que ha cobrado el factor felicidad en distintas organizaciones, lo que significa a la fecha un nuevo reto para las empresas. El área de Recursos Humanos y los profesionales afines se han ido involucrando con la palabra felicidad para aumentar el conocimiento de este factor y tener una gestión con mayor foco en ello para mejorar su capacidad de atracción y retención de talento", dice Ramiro Luz, Head Latam del área de Soluciones de Talento de LinkedIn.
Según Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum para Chile, Panamá y Venezuela, “este cargo comenzó a surgir en la década de los 80 y 90 y ya, durante el 2000, el nuevo formato de jefatura comienza a instalarse como una forma distinta de percibir y llevar a cabo la relación entre un líder y sus colaboradores”. Aún así, gestor de la felicidad es un término que lleva unos años ya en el país e incluso universidades han intentado profesionalizarlo.
El Diplomado en Felicidad Organizacional (DFO) de la Universidad Adolfo Ibáñez se dictó por primera vez en 2014 siendo pionera en Chile y también a nivel mundial. El DFO está dirigido a profesionales y ejecutivos que se desempeñen en cargos de responsabilidad en gestión, dirección y/o consultoría, y que busquen mejorar la calidad de vida, la salud mental y felicidad de los trabajadores.
Wenceslao Unanue, director de DFO agrega que este postítulo “entrena a sus estudiantes una formación académica de alto nivel que les permitirá mejorar los niveles de felicidad en sus organizaciones y orientar sus acciones hacia la construcción de empresas más plenas, productivas y sustentables”. A la fecha ya han egresado 75 personas y el 11 de agosto comienza su cuarta versión.
Laura Isanta fue parte de la última generación de egresados de este diplomado. Esta argentina de 54 años tuvo que viajar durante ocho meses para poder tomar este postítulo presencial, y valió la pena. La Consultora Laura Isanta busca entrenar a empresas en temas de bienestar y felicidad desde el enfoque apreciativo. Así, esta coach entrena a líderes en habilidades apreciativas que todo Chief Happiness Officer debe tener y promover en una organización.
“Buscaba encontrar prácticas específicas y con resultados medibles que pudieran ser usadas para desarrollar el bienestar en las empresas”, señala Isanta. Y no sólo logró obtener mayor información, sino que tras el diplomado consolidó su consultora y terminó de escribir su primer libro titulado “Apreciatividad, un músculo que se ejercita en la vida y en la empresa”, publicación que estará a partir del mes de diciembre disponible en las librerías.
¿Chief Happiness Officer o “gejes”?
Se entiende que el cargo CHO o gestores de la felicidad estaría dirigido a una persona en particular dentro de una empresa, mientras que los denominados “gejes” complementarían el liderazgo con las buenas prácticas que aportarían al bienestar organizacional.
Según la consultora argentina “las organizaciones no tienen tan claro el rol de cada una de estas figuras y que el requerimiento de unos u otros también depende, en parte, del grado de compromiso del directorio de la empresa con el bienestar y felicidad de sus empleados”.
Entendiendo que el CHO vendría siendo el responsable de la felicidad dentro de la empresa, el director del Diplomado en Felicidad Organizacional de la UAI explica que “la felicidad va mucho más allá. No hay personas 100% felices que no hayan aprendido a servir a otros. A mi juicio, tampoco habrá empresas 100% sustentables que no aprendan a servir a sus comunidades. Por lo tanto, el CHO debe preocuparse de la felicidad organizacional de manera holística y no sólo de la alegría momentánea. Debe preocuparse, además, de condiciones dignas de trabajo. De otra manera, sólo será una moda que pasará rápidamente, sin resultados de largo plazo.
El Chief Happiness Officer es una figura que aún se define con claridad en Chile. “Lo que se recomienda es no dejar en solo unas manos la responsabilidad del bienestar y felicidad de los colaboradores. La felicidad es un trabajo en equipo, que se logra con la participación de todos quienes lo conforman una empresa”, opina Suyin Palma, directora de Responsabilidad Social Corporativa & Bienestar de Adecco Chile.
Dejar la responsabilidad de la felicidad organizacional en manos de una sola persona o lograr capacitar a directivos o miembros de Recursos Humanos para potenciar el bienestar, es una tendencia que hace sólo unos años comienza a interiorizarse y que dependerá de cada empresa la metología que escojan para finalmente lograr la tan ansiada felicidad dentro de las empresas.
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