El contenido de la norma llamada de “emergencia económica” por los medios locales no se ha difundido aún, pero funcionarios han adelantado que se subirá la tasa que pagan las propiedades y se aplicará un impuesto a las compras en el exterior, entre otras medidas.
Buenos Aires. El flamante Gobierno argentino enviará este martes al Congreso un proyecto de ley para subir impuestos, con los que la gestión del presidente Alberto Fernández prevé financiar un mayor gasto social, dijo el lunes a Reuters una fuente oficial.
En medio de una severa crisis económica, el mandatario de centroizquierda busca reactivar la economía mejorando el poder de compra de la población, para hacer crecer el mercado doméstico.
El contenido de la norma llamada de “emergencia económica” por los medios locales no se ha difundido aún, pero funcionarios han adelantado que se subirá la tasa que pagan las propiedades y se aplicará un impuesto a las compras en el exterior, entre otras medidas.
En una entrevista con el canal de televisión Telefé, Fernández dijo que las tarifas de los servicios públicos, cuyos incrementos fueron una de las causas de la alta inflación en los últimos años, se mantendrán congeladas hasta el 30 de junio.
“Hasta el 30 de junio nos vamos a dar tiempo para redeterminar el sentido de las tarifas”, señaló Fernández.
El presidente dijo también que su administración prevé hacer un pago a los jubilados y a los beneficiarios de subsidios a la pobreza a fin de año.
El fin de semana, el Gobierno subió los impuestos que pagan las exportaciones agrícolas -las mayores generadoras de divisas para el país-, en busca de más recursos para combatir la crisis. [nL1N28O03U]
Fernández, que asumió el poder la semana pasada, deberá lidiar con una inflación anual cercana al 55%, una pobreza del 40% y una prolongada recesión.
Además, su equipo económico ya está negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) nuevos términos de pago para una deuda que Argentina considera actualmente impagable.
Contemplando a acreedores privados, la deuda a renegociar podría alcanzar los 100.000 millones de dólares.