El ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo en rueda de prensa que "fue un año difícil, pero hicimos un resultado bueno y estamos preparando las raíces para un buen resultado el año que viene".
Río de Janeiro. El Gobierno brasileño aseguró hoy que cerrará el año con un déficit fiscal de 80.000 millones de reales (unos US$19.000 millones), muy por debajo de los 139.000 millones de reales (US$33.000 millones) marcados como meta para 2019.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo en rueda de prensa que "fue un año difícil, pero hicimos un resultado bueno y estamos preparando las raíces para un buen resultado el año que viene".
El ministro atribuyó la mejora del déficit a las recaudaciones extraordinarias logradas este año con las grandes licitaciones petroleras y por las dificultades de los ministerios en gastar los recursos inicialmente previstos en el presupuesto.
A comienzos de mes, el Gobierno realizó dos importantes licitaciones petroleras en la zona del presal en las que recaudó 69.900 millones de reales (US$16.640 millones) apenas con bonos y la firma de contrato.
De acuerdo con el último balance divulgado por el Gobierno, en septiembre el déficit fiscal (diferencia entre los ingresos y los gastos de las cuentas públicas, incluido el pago de los intereses de la deuda externa) en el acumulado de los últimos doce meses era de 91.428 millones de reales (US$21.770 millones), equivalentes al 1,29% del PIB.
Según Guedes, la débil situación de la economía brasileña obligó el Gobierno a rehacer las estimaciones para este año y bloquear recursos de los ministerios, aunque la semana pasada, tras las dos grandes licitaciones petroleras, el Gobierno desbloqueó todo el dinero presupuestado para 2019.
Para el próximo año, el Gobierno brasileño estima un déficit fiscal de 124.100 millones de reales (US$29.550 millones).
En el mismo acto, el ministro de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, auguró que la economía brasileña se expandirá un 2% en 2020. "Recuperamos la confianza de los inversores internos. Todos los sectores de la economía están dando claras señales de crecimiento, y la proyección de un crecimiento superior al 2% el año que viene es algo real, no es algo imaginario", explicó.