Inmunizadores contra la meningitis, rabia y otras enfermedades están dentro de los fármacos que se comercializaban en docenas de provincias en todo el país.
Reuters. La provincia de Shandong, en la costa este de China, está en el centro del escándalo, luego de que se descubriera un caso de tráfico ilegal de vacunas por unos 570 millones de yuanes, equivalente a cerca de US$ 88 millones.
Las autoridades encargadas de la regulación farmacéutica han asegurado que tomarán medidas para detener el mercado negro que involucra a inmunizadores para la meningitis, rabia y otras enfermedades, que, según sospechan, se vendían en docenas de provincias de todo el país.
"Investigaremos todas las pistas en el caso y una vez que lleguemos al fondo de él castigaremos severamente a quienes hayan violado la ley" manifestó la administración de alimentos y drogas de esa provincia en un comunicado.
De acuerdo con datos de la policía local, una mujer que se había desempeñado como doctora y su hija habían comprado ilegalmente vacunas para venderlas a cientos de re-vendedores en todo el país. Se trataba de sustancias fabricadas por productores autorizados, pero que no eran mantenidas ni transportadas en las condiciones requeridas, lo que podría hacer que los pacientes que las utilicen sufran efectos secundarios y hasta la muerte. Ambas mujeres ya se encuentran detenidas.
El caso deja al descubierto las frustraciones expresadas por doctores y pacientes en el país por la falta de acceso a algunas drogas, lo que hace que surjan canales alternativos, como el mercado negro.