Gobierno colombiano busca retomar negociaciones en guerrilla ELN en Cuba
Colombia aspira a reanudar la negociación de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Cuba, para avanzar en la intención del presidente Gustavo Petro de poner fin al violento conflicto armado en el país sudamericano, dijo el jueves el canciller Álvaro Leyva.
Petro, un antiguo militante de la desmovilizada guerrilla del M-19 que esta semana asumió como el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, prometió buscar "una paz total" que silencie los fusiles y ponga fin a una confrontación de seis décadas que dejó 450.000 muertos solo entre 1985 y 2018.
"Aspiramos a reanudar los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en esta tierra de paz a fin de iniciar el camino propuesto por el presidente Petro Urrego de alcanzar la paz total", dijo Leyva en una declaración a periodistas desde La Habana, al tiempo que anticipó que el viernes habrá otra declaración al respecto.
El funcionario viajó acompañado por el nuevo alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, el congresista del Pacto Histórico y presidente de la Comisión de Paz del Senado, Iván Cepeda, así como de Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario de Naciones Unidas para Colombia y de un representante del Gobierno de Noruega.
"En cuanto a las negociaciones con el ELN vemos una oportunidad para retomar el diálogo y avanzar hacia la paz de la manera en que lo decidan las partes", afirmó por su parte el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.
Petro anunció que está dispuesto a restablecer la negociación de paz con el ELN desde el punto en que la dejó la administración del expresidente Juan Manuel Santos y dijo que reconoce los protocolos acordados con el apoyo de Cuba, Chile, Noruega, Venezuela y Brasil como países garantes.
AUSCULTAR POSIBILIDADES DE PAZ
Los delegados del izquierdista ELN permanecen en Cuba y después del triunfo de Petro en la segunda vuelta de la elección presidencial el grupo rebelde anunció su disposición de avanzar en un proceso de paz con el nuevo Gobierno al que pidió implementar reformas económicas y sociales para enfrentar la exclusión y la desigualdad.
Las negociaciones de paz de anteriores gobiernos con el ELN, que tiene unos 2.400 combatientes y es acusado de financiarse del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, no avanzaron debido a sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensos entre sus filas.
Gran parte de los dirigentes del ELN en Cuba son viejos y no está claro el grado de influencia que ejercen sobre las unidades que operan en las selvas y montañas de Colombia.
El grupo rebelde, al que pertenecieron sacerdotes católicos radicales, es considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
"La labor de Danilo en este momento es auscultar en la máxima extensión de la violencia en Colombia hasta dónde es cierta la posibilidad de procesos de paz, de acogimiento a la justicia en muchos casos, de reinicio de negociaciones, de treguas bilaterales que puedan disminuir substancialmente la violencia en Colombia", dijo más temprano Petro a periodistas.
El presidente anunció antes de su posesión que también buscará implementar el acuerdo que se firmó en 2016 con la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que puso fin a su participación en el conflicto interno armado.
Petro, un economista de 62 años, también planteó la posibilidad de una negociación jurídica con las bandas criminales implicadas en la producción y el tráfico de cocaína que contemplaría una reducción de penas a cambio de la delación de rutas del narcotráfico.