La Habana publicó en julio el decreto 349, que otorga a los inspectores el derecho a cerrar exhibiciones y actuaciones que consideren que violan los valores éticos en la isla y les permite confiscar las pertenencias de artistas.
La Habana.- El Gobierno de Cuba defendió este viernes un controvertido decreto que endurece su control sobre el sector cultural, pero afirmó que buscará respaldo para elaborar normas complementarias, en un giro considerado como una pequeña victoria por artistas que lo denunciaron como un obstáculo a la creación.
La Habana publicó en julio el decreto 349, que otorga a los inspectores el derecho a cerrar exhibiciones y actuaciones que consideren que violan los valores éticos en la isla y les permite confiscar las pertenencias de artistas.
El ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, dijo en la televisión que el Gobierno, que ha promovido el arte desde la revolución en 1959, tuvo como objetivo frenar el contenido vulgar, ofensivo y mediocre.
El texto teóricamente entró en vigor este viernes, pero Alonso Grau dijo que el Gobierno lo aplicaría gradualmente para abordar las preocupaciones de los artistas, como temores de que pueda propiciar un aumento de la censura y dañar la escena artística.
"En estos momentos, contamos con una norma que pensamos salir a consensuar con la masa de creadores en los próximos días", dijo, y apuntó que las autoridades también trabajan para legalizar las galerías de arte particulares y los estudios de grabación que han florecido en el país.
Alonso Grau sostuvo que cualquier decisión de cerrar un evento cultural sería tomada por un grupo de autoridades para reducir las medidas arbitrarias, excepto en los casos extremos.
Un pequeño grupo de artistas que trabajan fuera de las instituciones culturales estatales, se manifestó en contra del decreto, al igual que hizo la semana pasada el trovador Silvio Rodríguez, un defensor de la revolución cubana.
La artista Tania Bruguera, que actualmente tiene una exposición en el Tate Modern, se unió a las críticas y fue detenida por protestar fuera del Ministerio de Cultura. Luego fue liberada.
"Todo el mundo en su campo se ha hecho sentir y creo que es un acto democrático como no habíamos visto en Cuba durante años", dijo Bruguera.