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Gobierno de Bolivia indemnizará a las familias de los fallecidos en las protestas
Viernes, Diciembre 6, 2019 - 08:49

"Nuestro Gobierno ha promulgado el decreto supremo que autoriza otorgar asistencia humanitaria e indemnización a los familiares de los fallecidos en los hechos de violencia", aseguró la presidenta interina Jeanine Áñez, en un acto en el Palacio Quemado en La Paz.

Las familias de fallecidos por la violencia en Bolivia recibirán el equivalente a unos US$7.238, un monto relativamente importante en el país, en virtud de un decreto promulgado este jueves que también garantiza el apoyo a los heridos.

"Nuestro Gobierno ha promulgado el decreto supremo que autoriza otorgar asistencia humanitaria e indemnización a los familiares de los fallecidos en los hechos de violencia", aseguró la presidenta interina Jeanine Áñez, en un acto en el Palacio Quemado en La Paz.

La mandataria aseguró que se ha tenido la voluntad de "atender cada uno de los casos", que han sido identificados "plenamente" y que son en una demanda de la población tras aquellos días de "luto y dolor". El monto de US$7.238 para las familias de los fallecidos equivale casi a 25 salarios mínimos en el país.

Aunque no se dio un número exacto de muertos y heridos, entidades como la Defensoría del Pueblo han llevado una cuenta de 35 decesos y 832 heridos en sucesos violentos que comenzaron después de las elecciones del pasado 20 de octubre y que se extendieron hasta el 24 de noviembre.

El decreto dispone además "asistencia médica, alimentaria, social y psicológica" a los afectados, aseguró en su discurso el ministro interino de Justicia, Álvaro Coimbra.

La crisis política en Bolivia. La crisis política en Bolivia se desató tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre, en las que el ahora expresidente Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un "fraude gigantesco".

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha concluido en su informe final que en los comicios hubo "manipulación dolosa" y "parcialidad", así como "irregularidades graves", tales como la "falta de resguardo de las actas" y la pérdida de "material sensible".

Morales dimitió el pasado 10 de noviembre y huyó a México. Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina para llenar el vacío de poder dejado por el antiguo mandatario y la renuncia de otros altos cargos.

Bolivia se prepara ahora para celebrar unas nuevas en las que ni Morales ni su vicepresidente, Álvaro García Linera, podrán participar, conforme al acuerdo al que su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), y el Gobierno de Áñez han llegado en el Congreso.

* Con información de DW y Europa Press.

Autores

AméricaEconomía.com