El paquete de ayuda, que se espera totalice hasta 120.000 millones de euros (US$160.000 millones) en un rango de tres años, representa el primer salvataje de un miembro de la zona euro.
Atenas. Grecia selló un acuerdo con la Unión Europa y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que abre la puerta a un rescate de miles de millones de euros, pero que exigirá grandes sacrificios al pueblo griego, dijo este domingo el primer ministro George Papandreou.
Aquellos sacrificios incluyen recortes de presupuesto por 30.000 millones de euros (US$40.000 millones) en un lapso de tres años, además de las medidas ya aprobadas para devolver el gigantesco déficit fiscal por debajo de los límites de la UE para 2014.
El Gobierno dijo a los griegos, quienes han acudido a las calles para protestar contra las medidas de austeridad, que habían elegido entre un rescate y el colapso económico.
El paquete de ayuda, que se espera totalice hasta 120.000 millones de euros (US$160.000 millones) en un rango de tres años, representa el primer salvataje de un miembro de la zona euro y busca controlar una crisis de deuda que ha remecido a los mercados de todo el mundo.
"Es un paquete de apoyo sin precedentes para un esfuerzo sin precedentes del pueblo griego", dijo un sombrío Papandreou durante una reunión de gabinete televisada.
"Estos sacrificios nos darán espacio para respirar y el tiempo que necesitamos para hacer grandes cambios (...) Quiero decir a los griegos muy honestamente que tenemos un gran desafío frente a nosotros", aseveró.
Rescate o colapso. El ministro de Finanzas George Papaconstantinou dio detalles sobre el acuerdo antes de dirigirse a una reunión este domingo con sus contrapartes de la zona euro en Bruselas, donde se espera que la ayuda obtenga el apoyo formal del bloque.
La proporción del acuerdo será anunciada en Bruselas pero podría cubrir una buena parte de las necesidades de préstamo de Grecia por los próximos tres años, dijo Papaconstantinou en una rueda de prensa.
"Todos aquí tenemos que tomar una decisión", declaró.
"Esa decisión es entre el colapso o la salvación. La decisión es entre desplegar un ambicioso y difícil programa de tres años de consolidación fiscal, un programa de reformas estructurales (...) o llevar al país a un completo callejón sin salida", manifestó.
El Gobierno de Atenas prometió reducir su déficit presupuestario hasta el límite de la zona euro de tres veces el PIB para 2014, desde 13,6% del año pasado.
"Hoy tenemos que desarrollar un programa económico que prevé esfuerzos fiscales para recortar el déficit en 11 puntos (porcentuales) del PIB, o 30.000 millones de euros, comenzando ahora y por los próximos tres años", explicó Papaconstantinou.
Los salarios y pensiones en el sector público serían congelados durante el programa de tres años y se establecería un fondo apoyado por el FMI y la UE para ayudar a los bancos griegos. Los impuestos al valor agregado (IVA), al combustible y el alcohol serán incrementados.
Papaconstantinou prevé que la deuda pública de Grecia se acerque a 150% del PIB, pero dijo que luego comenzará a caer a partir de 2014. El plan cubriría una buena parte de las necesidades de préstamo del país y Atenas regresaría al mercado del crédito comercial cuando sea "apropiado".
En una declaración, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, recomendó que Europa activara el plan de ayuda y dijo que el paquete de medidas de austeridad de Grecia era "sólido y creíble".
"Esta asistencia será decisiva para ayudar a Grecia a poner su economía devuelta sobre el buen camino y preservar la estabilidad de la zona euro", indicó Barroso.
Grecia y sus aliados internacionales esperan que el acuerdo evite una crisis que podría propagarse a otros países de la zona euro con finanzas frágiles, como Portugal y España.
No obstante, Papandreou afronta una tarea durísima para convencer a los griegos a que acepten las medidas draconianas, en momentos en que la economía de la nación ya afronta una profunda recesión.
Este sábado, miles de griegos marcharon en manifestaciones por el Día del Trabajador en Atenas, gritando lemas contra las medidas de austeridad que según afirman perjudicarán a los pobres y hundirán más al país.