El sindicato SNITIS asegura que una instalación de la fabricante de productos electrónicos en la ciudad fronteriza Reynosa violó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá al firmar un contrato sindical a espaldas de los trabajadores y despedir a quienes protestaron.
Un sindicato mexicano dijo este lunes que pedirá al gobierno de Estados Unidos que investigue una planta de Panasonic por supuestos abusos a los derechos de los trabajadores, la última de una serie de disputas que buscan aprovechar un nuevo acuerdo comercial para mejorar las condiciones laborales en México.
En la solicitud, que fue compartida con Reuters, la agrupación gremial SNITIS asegura que una instalación de la fabricante de productos electrónicos en la ciudad fronteriza Reynosa violó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) al firmar un contrato sindical a espaldas de los trabajadores y despedir a quienes protestaron por ello.
"Es importante seguir poniendo al tanto el gobierno de Estados Unidos que están siendo violados los derechos de los trabajadores", aseveró Rosario Moreno, secretaria general del SNITIS, un sindicato independiente que surgió de la insatisfacción con los representantes laborales tradicionales en el estado norteño Tamaulipas.
Al ser consultada sobre los señalamientos, Panasonic Corporation of North America afirmó que estaba comprometida con el cumplimiento de las leyes laborales y que tenía "el mayor interés" de garantizar que la disputa no afecte la libertad de negociación colectiva de los empleados.
También dijo que la disputa era entre los sindicatos y "no involucra directamente a Panasonic".
Tanto Panasonic como la junta laboral de Tamaulipas, donde está registrado el contrato colectivo que según el SNITIS fue firmado sin el consentimiento de los trabajadores, sostuvieron que era legal. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El TMEC, que reemplazó en 2020 al TLCAN de 1994, introdujo reglas laborales más estrictas diseñadas para dar más poder a los trabajadores mexicanos para exigir mejores salarios y ayudar a evitar que los bajos costos laborales reduzcan más puestos de trabajo en Estados Unidos.
Según el acuerdo, supeditado al cumplimiento de una reforma laboral en México destinada a romper el control de los sindicatos dominantes acusados de ser amables con los empleadores, los lugares de trabajo que no garanticen los derechos de los trabajadores pueden ser sancionados.
Elecciones de abril
Estados Unidos lanzó las primeras investigaciones bajo el TMEC sobre violaciones laborales en México el año pasado, exigiendo mejores condiciones para los trabajadores en medio de disputas sindicales en el fabricante de automóviles General Motors y Tridonex, una planta de autopartes de propiedad estadounidense.
El programa Rethink Trade del American Economic Liberties Project, una organización estadounidense sin fines de lucro que promueve la responsabilidad empresarial, firmó conjuntamente la petición con SNITIS.
La disputa en Panasonic, cuya planta en Reynosa emplea a casi 1.900 personas y entre otros productos fabrica sistemas de audio para automóviles, en su mayoría para exportar a Estados Unidos y Canadá, surgió de una votación el año pasado en la que los trabajadores rechazaron su contrato sindical.
Dichos votos son requeridos por la reforma laboral para poner fin a la práctica generalizada de sindicatos y empresas de firmar los llamados "contratos de protección" sin el conocimiento de los trabajadores.
Las autoridades laborales luego programaron una votación el 21 y 22 de abril para que los trabajadores elijan entre otros dos sindicatos que compiten por hacerse cargo del contrato colectivo: SNITIS y SIAMARM.
Sin embargo, el SNITIS dice que Panasonic firmó un contrato con SIAMARM antes de las elecciones de abril y comenzó a retener las cuotas sindicales de los salarios de los trabajadores.
SIAMARM, parte de uno de los grupos laborales más grandes de México, la Confederación de Trabajadores de México (CTM), no pudo ser contactado en busca de comentarios. Su página de Facebook dice que lucha por el bienestar de sus miembros.
Según el contrato, que fue visto por Reuters, los salarios comienzan en 261,49 pesos mexicanos (unos US$ 13,09) por día, apenas por encima del salario mínimo diario de México de 260,34 pesos mexicanos (US$ 13,03). El puesto más alto gana 315 pesos mexicanos por día (US$ 15,77).