La realidad de quienes buscan trabajo es que deben aceptar la primera oferta que se les presenta; sólo 5 de cada 100 pueden esperar una mejor oportunidad laboral.
Al menos en números, la guerra de talento no existe. En el Servicio Nacional de Empleo (SNE) estiman que sólo 5% de las vacantes en México son difíciles de cubrir por las competencias requeridas. No significa que no haya mano de obra disponible, sólo que la demanda es tan alta y la oferta tan escasa, que el personal rota demasiado para aspirar a mejores trabajos y sueldos.
“En términos de números (no existe) para nada. Los datos que tenemos es que el 60% de la población se contrata antes de un mes y se contrata básicamente con la primera oferta laboral que recibe, porque necesita comer”, expresó Ívico Manuel Ahumada, jefe de la Unidad del SNE, en entrevista con El Economista.
Para el funcionario de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la realidad de las personas que están en la calle buscando un empleo es diferente a la que se plantea en el discurso de la “guerra de talento”, donde se afirma que las personas deciden donde quiere emplearse por factores como la flexibilidad o beneficios adicionales a las prestaciones de ley.
Ese grupo que encaja en el 5% de las vacantes difíciles de cubrir son profesionistas que tienen ahorros o la posibilidad de permanecer más de un mes sin trabajo, en lo que encuentran una buena oportunidad, explica el funcionario.
“El resto no tiene amigos que les presten mucho, no vive con sus padres, o ellos están en la misma situación económica, o si no, tiene dependientes económicos y no tienen ahorros. En este país, en el que la gran mayoría vivimos del ingreso, no puede mantenerse sin empleo porque no hay seguro de desempleo y porque son pobres. La primera oferta que te llega es la que te permite comer ese día”, contrastó.
Esta es la razón por la cual la tasa de desempleo no es tan alta, opina Ívico Manuel Ahumada. Aunque las condiciones críticas de ocupación están en el otro extremo, son elevadas, porque las personas toman la primera oportunidad que se les presenta, aunque sea en la informalidad y con salarios bajos.
Mayor cobertura, el desafío
Este no es el único reto en la vinculación laboral en México, el Servicio Nacional de Empleo sólo atiende, en términos generales, a 10% de los buscadores de trabajo. En México, el 80% de las personas usa redes informales para encontrar una vacante. Por ejemplo, recomendaciones de sus amigos.
“Las personas que tienen una red social menos útil para conseguir trabajo, son las personas que se tienen que ubicar en la informalidad, en los peores trabajos. A veces no es porque tengan menor capacidad, sino porque tienen menos conocidos”, acotó el jefe de la Unidad del SNE.
En la medida que estas personas no acceden a servicios formales de empleo, las opciones son pocas, y si a eso se agrega que en México no existe un seguro de desempleo y casi la mitad de la población está en pobreza y vive al día, esto se traduce en que las personas no puedan estar más de un mes sin trabajo.
Cambios en la vinculación
El Servicio Nacional de Empleo tendrá en el 2020 una reconfiguración en sus acciones para mejorar la vinculación laboral, con énfasis en las personas que tienen más dificultades para obtener un empleo formal.
“Vincular a un buscador de trabajo con un empleador que tenga vacantes, ésa era la visión que se tenía antes, lo vinculamos, lo mandamos allá y le decíamos: en tal empresa hay estas vacantes, si se colocaba o no, no nos importaba. Algunos regresaban con nosotros, pero después de dos veces que los mandábamos y no se colocaban, ya no regresaban”, detalla el funcionario.
Este será el cambio que tendrá el Programa de Apoyo al Empleo, el trabajo del SNE no se enfocará en atenciones, sino en personas atendidas.
En el 2019 el PAE tuvo una meta de 3.83 millones de atenciones, que se tradujo en 1.64 personas atendidas. “Esas atenciones era una cosa bastante ambigua… Prácticamente y siendo sarcástico, si le dábamos los buenos días, decíamos que era una atención”, expuso.
Para este año la meta es 1.95 millones de beneficiarios, con nuevo proceso de acompañamiento que iniciará desde el diagnóstico de cuáles son las competencias de las personas, capacitación y hasta la valoración de las mejores opciones de empleo con base en trayectoria y sueldo. Además, asesorías para desenvolverse en una entrevista de trabajo.
Pero el acompañamiento no sólo será para los buscadores de empleo, también apoyarán a los empleadores a tener más claridad en los requerimientos para los puestos, en especial a las pequeñas y medianas empresas que no siempre cuentan con un área de Recursos Humanos.
Este cambio se suma a otras acciones que el SNE emprendió en 2019, como eliminar el sesgo de edad y género en la oferta laboral disponible a través de este servicio público.
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