"Es una injusticia que me hayan castigado, ya que he demostrado que soy inocente todo el tiempo", recalcó el capitán de la selección peruana.
El capitán de la selección de fútbol de Perú, Paolo Guerrero, aseguró que es inocente y que luchará por limpiar su nombre luego de que la FIFA redujera su sanción por dopaje a seis meses, lo que le permitirá jugar la Copa del Mundo Rusia 2018.
Guerrero, de 33 años, quien juega para el Flamengo de Brasil, había sido suspendido por la FIFA el 8 de diciembre por un año después de dar positivo por un derivado de la cocaína después del empate 0-0 entre su selección y Argentina en octubre por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Rusia.
El organismo rector del fútbol mundial redujo la sanción a seis meses, pero Guerrero aún no está contento.
“Obviamente no me siento aliviado. Es importante para mí seguir peleando para demostrar mi inocencia”, dijo a Reuters TV en Río de Janeiro.
“No estoy tranquilo ahora porque redujeron la sanción. Voy a seguir luchando para demostrar mi inocencia. Realmente es una injusticia que me hayan castigado, ya que he demostrado que soy inocente todo el tiempo. Lo probé y lo seguiré probando hasta que me absuelvan”, añadió el ex atacante del Bayern Munich.
Guerrero afirmó que la prueba positiva se debió a una contaminación de su muestra y prometió volver a las canchas en 2018.
Guerrero, que ha anotado 42 goles para el Flamengo desde que llegó a Brasil en 2015, le da al ataque de la selección peruana una presencia física muy necesaria y además motiva a sus jugadores menos experimentados.
El empate 0-0 con Argentina fue un resultado crucial para Perú, que clasificó para una Copa del Mundo por primera vez desde 1982.
El conjunto sudamericano compartirá el Grupo C del Mundial con Francia, Dinamarca y Australia.