Ángel Mestres, español que ha liderado proyectos sostenibles económica y socialmente en Europa y América Latina, visitó Chile para compartir sus experiencias.
Hace años el emprendimiento dejó de ser un desconocido para los chilenos. Cada vez son más los aventureros que toman la decisión de iniciar proyectos propios como alternativas de desarrollo personal. Pero hay un concepto poco arraigado en Chile y que el “gurú” y referente español en innovación, Ángel Mestres, busca incorporar: el emprendimiento cultural.
Mestres es director de Transit Projectes, un equipo que colabora de la mano de los principales expertos y organizaciones culturales, educativas y sociales para diversas iniciativas. El también consultor, que ha liderado proyectos sostenibles económica y socialmente en Europa y América Latina, visitó Chile para compartir sus experiencias y capacitar a los jóvenes interesados en el emprendimiento.
En conversación con el diario La Nación, el español analizó el escenario chileno de emprendimiento vinculado a la cultura. “Las partes del desarrollo son la economía, social y medioambiental. A eso yo añado una cuarta pata que es la cultura, porque sin cultura no tenemos sensibilidad para el medioambiente, sin cultura no abogamos por la igualdad social y sin cultura no somos capaces de tener beneficios económicos”, afirma.
El caso particular de Chile, continúa, “está en un momento que ha encontrado que el valor de la cultura empodera a la población. Antes en cualquier país que era rico creaban equipamientos culturales, era un efecto de la riqueza. Sin embargo ahora se ha visto que si una sociedad no es culturalmente rica, nunca será desarrollada económicamente”.
- ¿Cuánto le falta a Chile para alcanzar a las grandes potencias en este sentido?
-A nivel presupuestario digamos que no está tan mal. Yo creo que lo importante es ser capaz de que este proceso cultural llegue más allá de Santiago, de Valparaíso y Concepción. Eso es muy complicado por la geografía del país, pero hay una voluntad clara de intentar ver que la cultura traiga réditos en el papel de lo local. Eso es un proceso muy complejo, porque es un proceso de cambios aquí y en cualquier otro país”.
- ¿Y Chile está capacitado para eso?
-Yo creo que sí, porque si bien es un país de grandes dimensiones, el hecho de que tenga una población que tampoco es muy grande hace que los gestores se conozcan mucho entre ellos, se puedan realizar muchas más alianzas y eso es muy atractivo.
- A su juicio, ¿Qué más le falta al país en este ámbito del emprendimiento cultural?
-Una de las cosas más importantes es tener en las prioridades la colaboración público-privado. Con eso se facilitan muchas cosas (…) Hay un marco de confianza en Chile, hay muchos gestores culturales porque están muy bien articulados. El reto es que el papel de lo público siga presente de una forma activa y con plata para llevar adelante esos proyectos.
Las claves y errores del emprendimiento
Considerando lo poco masivo del emprendimiento cultural y con el objetivo de ayudar a los jóvenes, Mestres entrega los tres pilares fundamentales para el éxito de cada proyecto.
“Es necesario que cualquier emprendimiento sea capaz de establecer vínculos conceptuales, es decir, que sepa qué va a hacer. También que sepa establecer vínculos económicos o comerciales, es decir, comprar derechos o lo que sea. Y finalmente que sea capaz de mantener vínculos emocionales. Esos tres elementos fortalecen una emprendeduría”, explica.
Finalmente indica que “hay que diferenciar lo que es un proyecto sostenible de uno rentable, y hacer rentabilidad es complicado porque hay otros sectores donde el capital se va a ir porque, valga la redundancia, es más rentable. Eso hace que el papel de lo público tenga que estar complementando esa rentabilidad”.
Innovador emprendimiento une la lectura con el yoga
El viernes pasado Ángel Mestres dictó una charla para los jóvenes emprendedores en el GAM. Valeska Córdoba, profesora de educación física, fue una de las asistentes. Quería empaparse del conocimiento del español para aplicarlos en su proyecto personal.
“Junto a una amiga impulsé un proyecto que se enfoca a las técnicas del yoga a través del fomento lector. Estamos motivadas en hacer lo mejor”, relata la joven a La Nación.
El objetivo es “motivar a los niños a través de los cuentos y el movimiento para mejorar sus emociones, concentración y bajar los índices del bullying en clases”, describe.
Valeska recibe el apoyo de la Escuela Cuentacuentos de la Fundación Mustakis para la iniciativa que será aplicada en un colegio municipal de Quinta Normal. "Lo vamos a enfocar principalmente en niños preescolares porque ellos son el rescate que tenemos nosotros. Si nos va bien pretendemos ampliarla a otras escuelas”, explica.
“Llegamos a esta idea porque junto a mi compañera, que es profesora de educación básica, somos especializadas en yoga. Nos juntamos, vimos la necesidad de lo que estaba pasando en los colegios y de ahí surgió la idea de este proyecto”, indica.
Y añade que "tenemos mucho contacto con los niños y adultos y como profesoras vimos que los menores están muy carentes de afecto, hay mucha tecnología, los papás trabajan todo el día, entonces queremos aportar; que los niños se sientan mejor, tengan una vía de escape y que se descubran ellos mismos”.
Pese a que aún no tienen financiamiento, Valeska señala que “el próximo año esperamos postular al fomento lector del gobierno”. La idea es “mejorar todo lo que podamos este año para postular el próximo”.“La experiencia ha sido muy buena porque hemos estado en constante aprendizaje y todo eso lo queremos aplicar a este proyecto”, completa.
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