La serie que llevó a la fama a Miley Cyrusapareció repentinamente en el catálogo y recuperó su popularidad de antaño.
Antes de los tatuajes, las drogas, los videoclips polémicos y las fotos (que muchos evaluaban) subidas de tono, Miley Cyrus era Hannah Montana. Su primer papel protagónico la convirtió en una estrella juvenil bajo la égida de Disney; en la sitcom Cyrus encarnaba a una adolescente que adoptaba una identidad secreta como cantante pop y llevaba una doble vida con solo ponerse una peluca rubia.
Emitida en Disney Channel entre 2006 y 2011, fue un verdadero fenómeno en su momento. Por eso llamó la atención cuando, siete años después de su final, se convirtió en tendencia mundial en Twitter durante el lunes. La explicación de este fenómeno es que la primera temporada de la serie, compuesta por 26 episodios de veinte minutos, apareció en el catálogo de Netflix.
Yo: solo veo documentales y series nominadas al Emmy.
También yo: ¡¿La primera temporada de Hannah Montana en Netflix?! Perdón, me salió un compromiso. Nos vemos en 26 episodios.— Netflix LATAM (@NetflixLAT) 15 de octubre de 2018
El programa televisivo fue subido a la plataforma de streaming y sus usuarios se revolucionaron. La cuenta oficial de Netflix Latinoamérica en Twitter respondió a la consulta de un ansioso espectador que quería saber cuándo se van a subir el resto de las temporadas; los responsables de la cuenta aclararon que aparecerán en la plataforma de forma gradual. La serie estuvo hasta 2015 en la versión estadounidense de Netflix, donde solamente puede verse ahora la película, estrenada en 2010.
Hannah Montana tuvo en total cuatro temporadas y catapultó a la fama a Miley Cyrus, hija del cantante country Billy Ray Cyrus, que también protagonizaba la serie como padre de Montana. En la ficción se repetían elementos del mundo real, ya que Cyrus padre interpretaba a un cantante célebre, y por esa razón era que su hija se ocultaba bajo un alter ego. En cuanto concluyó el programa, Cyrus cambió radicalmente su imagen y comenzó a mostrarse públicamente consumiendo drogas, actuando de forma irreverente y despegándose de la imagen lavada y familiar de su personaje.
Por estos días, también llegaron a Netflix otras series de Disney como Buena suerte, Charlie y Shake it up, pertenecientes a la misma época del canal Disney Channel. Todos estos movimientos resultan un tanto llamativos pues Disney pretende lanzar un servicio de streaming propio y está retirando algunas de sus obras de las plataformas rivales.