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Hermanos salvadores: donantes genéticamente modificados
Jueves, Octubre 26, 2017 - 07:46

Una herramienta científica conocida como diagnóstico genético de preimplantación es el recurso que permite crear bebés sanos y capaces de salvar vidas.

Un tema que causa enorme polémica tanto a nivel científico como legal, especialmente por sus implicaciones éticas es la creación de un hermano salvador, también llamados bebé medicamento, término que busca definir el diseño de un embrión a partir de determinados patrones genéticos y con el propósito de que se convierta en donante de células madre hematopoyéticas, capaces de convertirse en glóbulos blancos, rojos o plaquetas, para un hermano mayor con una enfermedad terminal.

Esta estrategia ha resultado efectiva contra enfermedades genéticamente detectables como la anemia de Fanconi, la anemia de Diamond-Blackfan, la beta-talasemia, la leucemia, pero también puede servir para crear a un ser humano genéticamente perfecto.

La creación de hermanos salvadores, iniciada por los británicos en 1898, se sustenta en el diagnóstico genético de preimplantación, una técnica de fecundación in vitro que se emplea usualmente para detectar enfermedades genéticas.

El procedimiento comienza con la extracción de los óvulos de los ovarios de la madre, para luego fecundarlos con los espermatozides del padre en el laboratorio. Aproximadamente tres días más tarde, cuando los embriones resultantes han crecido a un estadio de ocho células, se procede a la selección de una sola por embrión en la que se aplica el diagnóstico genético de preimplantación, PGD por sus siglas, para buscar defectos genéticos o anormalidades cromosómicas.

El PDG permite monitorear con éxito aproximadamente dos docenas de enfermedades identificadas con defectos genéticos, como la fibrosis quística, el trastorno de Tay Sachs o la distrofia muscular, así como ciertas enfermedades hematológicas

A partir de ahí, se seleccionan los embriones más adecuados, es decir, aquellos que tienen patrones idénticos al del hermano mayor pero sin rastro de la enfermedad, y se implantan entre uno y cuatro en el útero materno dando inicio al proceso normal de embarazo. Cuando llega el momento del nacimiento, la sangre del cordón umbilical del bebé medicamento es la fuente para el trasplante de células madre hematopoyéticas que salvará la vida del hermano mayor.

Uno de los primeros casos de hermano diseñado ocurrió en Victoria, Australia, donde se aprobó la creación de un bebé medicamento para salvar la vida de Christina, su hermana mayor que para aquel entonces tenía tres años de edad y padecía anemia de Fanconi, una rara condición genética, que implica un riesgo de muerte a menos de que el afectado reciba sangre del cordón umbilical de un hermano "perfecto".

En Estados Unidos, la discusión sobre la creación sobre los hermanos salvadores comenzó en el año 2000, tras la decisión de la familia Nash, oriunda de Illinois, de buscar una cura para la anemia de Fanconi que padecía su única hija para aquel momento, Molly.

El caso se convirtió en una batalla legal para obtener la aprobación de proceso, que finalmente se logró, y tras cuatro intentos fallidos de implantación de un embrión con genes HLA, como se llama al antígeno leucocitario humano, idénticos a los Molly, pero libres de anemia de Fanconi, nació Adam, quien tenía la combinación adecuada de tejido para salvar su hermana.

Pero la llegada de Adam Nash, para muchos, no solo significó la solución inmediata a la necesidad de Molly, sino un recurso que podría usarse todas las veces que fuese necesario a lo largo de la vida de su hermana por su condición de par idéntico, no en vano en aquel momento se comenzó a ver a los hermanos salvadores como una especie de “esclavos biológicos”.

Si bien el principio tras la creación de los hermanos salvadores es sinceramente noble, salvar una vida, usando los recursos que la ciencia ofrece, el marco ético y legal alrededor de esta práctica no está del todo claro.

En Estados Unidos es legal producir embriones mediante fertilización in vitro, y seguidamente, evaluarlos para determinar si son donante adecuado para practicar un determinado tipo de trasplante de médula osea a un hermano mayor enfermo, pero se trata de una práctica prohibida en muchos países, y la razón es precisamente el problema de conciencia en torno al desarrollo de un nuevo ser humano para “usarlo”.

Esta última consideración parece ser la razón por la cual muchos casos de hermanos salvadores permanecen en el anonimato, aquí y en otros lugares del mundo.

Otras naciones abiertas a la creación de bebés medicamentos son: Reino Unido, pionero en la aplicación de las modernas técnicas reproductivas para crear hermanos salvadores, y donde existe incluso un organismo gubernamental encargado de vigilar esta práctica: la Human Fertilisation and Embryology Authority. Australia, que controla el asunto a través de de la Infertility Treatment Authority, y finalmente España, bajo el amparo de la Ley de Reproducción Asistida de 2006.

Autores

Belén González/ Diario Las Américas