Gracias a la hibernación, el crecimiento de tumores en pacientes con cáncer podría hacerse más lento y sus células sanas más resistentes a la radiación.
El Espectador. Luego de muchos años de investigación sobre hibernación animal, los científicos concluyeron que la técnica de reposo inducido que sería empleada en humanos, es muy parecida a la de los osos: una especie de sueño profundo en temperaturas frías. Según le contó Marco Durante, físico del Instituto Italiano Trento, a la revista New Scientist, “en la hibernación, las funciones del cuerpo como el corazón, el ritmo de la respiración, el metabolismo y el oxígeno comienzan a disminuir su velocidad”.
Este tratamiento tendría efectos positivos en los pacientes diagnosticados con cáncer, aseguró Durante. Pues, ya que es imposible tratar la metástasis con cirugías o radiación para curar las partes afectadas del cuerpo, con la hibernación sí se podría ponerle un freno. “Si pudiéramos poner a los pacientes en un estado de letargo sintético, podríamos parar el crecimiento del cáncer. Nos daría más tiempo para tratarlo”, dijo el físico.
Aunque actualmente no existe una forma segura y controlada de poner a un humano en estado de hibernación, Durante afirmó que a la ciencia le tomará aproximadamente diez años para que esta técnica llegue a ser una realidad. “Estoy seguro de que seremos capaces de desarrollar medicamentos para inducir los estados de hibernación y así disminuir la temperatura del cuerpo a 13 o 15 C°”, concluyó Durante.