De seguir la tendencia en consumo y endeudamiento, podrían mostrar valores como los de Japón y EE.UU., dicen especialistas.
Las finanzas de los hogares chinos parecen más ajustadas que las de la mayoría de mercados emergentes, aunque el nivel de deuda sigue siendo menor que en la mayor parte de las economías desarrolladas, dijo Fitch Ratings en un reporte difundido el martes.
El diferencial entre deuda e ingresos disponibles de los hogares chinos, una medida que refleja el endeudamiento, ha trepado nueve puntos porcentuales cada año desde 2015, impulsado por hipotecas y otras deudas al consumo.
Si sigue su curso actual, el diferencial podría alcanzar el 100 por ciento en 2020, frente al 82 por ciento a fines de 2017, señaló Fitch.
Esto equipararía a China con Estados Unidos y Japón, con estimaciones de diferenciales de deuda en sus hogares del 105 y el 99%, respectivamente.
Aunque respaldan el gasto en el corto plazo, el aumento de la deuda en los hogares podría afectar eventualmente a la demanda a nivel doméstico, minando los esfuerzos gubernamentales para reequilibrar la economía hacia el consumo, agregó Fitch.
El mes pasado, los principales funcionarios de finanzas chinos renovaron su llamado a reducir los niveles de deuda en los hogares, algo que según Fitch se convirtió en el mayor componente por separado del crédito nuevo en el sistema bancario chino por vez primera en 2017.
El nuevo gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, advirtió el domingo que la deuda de los hogares está creciendo a un ritmo relativamente rápido. Guo Shuqing, jefe del recién creado organismo supervisor de bancos y seguros, indicó también hace poco que hay que reducir el nivel de deuda doméstica.
En los dos últimos años, las hipotecas residenciales, que representan la parte principal de los préstamos a los hogares, han aumentado en un mercado altamente especulativo.