El ministro holandés de RR.EE., Maxime Verhagen, negó que su país esté apoyando vuelos espías de EE.UU. sobre el territorio venezolano.
Amsterdam. El ministro holandés de Relaciones Exteriores, Maxime Verhagen, negó el viernes las nuevas acusaciones por parte del Gobierno venezolano respecto a que su país esté apoyando vuelos espías de Estados Unidos sobre el territorio venezolano.
Verhagen calificó los comentarios a través de un comunicado emitido el viernes como "inexactos, injustos y realmente fuera de lugar" y agregó que citaría nuevamente al embajador venezolano para que explique las declaraciones.
En dos ocasiones durante las últimas dos semanas, el Gobierno del presidente Hugo Chávez expresó públicamente que los holandeses permitieron que tropas estadounidenses lancen vuelos espías desde sus bases en los territorios de Aruba y Curazao, en el Caribe, bajo la apariencia de misiones de supervisión antidrogas.
El 17 de diciembre, Chávez dijo que Holanda planeaba una "agresión" en conjunto con Estados Unidos en contra de Venezuela y el jueves su Gobierno acusó nuevamente a Holanda de "complicidad" en tales planes.
Verhagen comentó que Holanda había dejado en claro al Gobierno venezolano que los aeropuertos civiles en las islas holandesas sólo habían sido puestos a disposición de Estados Unidos para misiones desarmadas de supervisión antidrogas.
Estados Unidos ha mantenido por años su presencia militar en Curazao y Aruba, con cerca de 250 efectivos y personal en tierra involucrados en operaciones antinarcóticos y de vigilancia sobre la región del Caribe.
En su comunicado el jueves, el Gobierno venezolano puso en duda si ese es su objetivo real.
"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela duda que las instalaciones que el Gobierno del Reino de los Países Bajos ha puesto a la disposición de contingentes militares estadounidenses sean utilizadas para la lucha contra el narcotráfico, tal y como lo han manifestado a la Cancillería venezolana", dice el comunicado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, que citó al embajador venezolano el mes pasado, dijo el viernes que quiere ver nuevamente al diplomático "rápidamente" para aclarar los nuevos comentarios.
La supuesta amenaza de intervención estadounidense en el Estado sudamericano productor de crudo se ha convertido en un elemento central del discurso de Chávez y en una bandera de lucha para sus seguidores.
A pesar de ser el mayor crítico en Latinoamérica de Estados Unidos, sus enemigos dicen que Chávez está promocionando la idea de una amenaza externa para distraer a los venezolanos de presionantes problemas internos como la recesión económica, el crimen endémico y los servicios públicos inadecuados.