"El género de los directores es importante porque está relacionado al número y al tipo de personajes femeninos que después se puede ver en pantalla", subraya estudio especializado.
El número de mujeres que trabajan detrás de las cámaras en las producciones hollywoodenses no ha cambiado mucho durante la última década, a pesar de un leve aumento el año pasado, según un estudio anual publicado esta semana.
El informe "Celluloid ceiling", del Centro para el Estudio sobre las Mujeres en Cine y Televisión de la Universidad Estatal de San Diego, muestra que sólo el 7% de las 250 películas más taquilleras de Estados Unidos en el 2014 fueron dirigidas por mujeres, un punto porcentual más que en 2013.
"La cifra no se está moviendo mucho ni en un sentido ni en otro, hay un estancamiento", indica la autora del estudio, Martha Lauzen, quien añade que el número de películas dirigidas por mujeres en 2014 cayó del 9% al 7% por ciento desde que comenzó a elaborarse este reporte en 1998.
El año pasado, el 17% de las personas clave que están fuera de la pantalla -que incluye directores, guionistas, productores, productores ejecutivos, editores y directores de fotografía- eran mujeres, según el estudio, también un punto porcentual más que en 2013, pero sin cambios desde 1998.
"Este es claramente un problema de toda la industria, que exige soluciones en toda ella", dice Lauzen. "Como industria, el cine no ha tenido en cuenta la cuestión del subempleo crónico de la mujer", añade.
El drama histórico de Ava DuVernay "Selma" es el único filme favorito al Oscar dirigido por una mujer, mientras que la película biográfica sobre la Segunda Guerra Mundial "Unbroken" de Angelina Jolie es la única dirigida por una mujer que alcanzó la lista de las 100 películas más taquilleras en Estados Unidos en 2014.
Sólo una mujer, Kathryn Bigelow, ha ganado el Oscar a mejor dirección en los 86 años de historia del galardón, gracias a "The hurt locker" en 2010.
El estudio, que llega en medio de los premios Oscar y después de la entrega de los Globos de Oro, tiene en cuenta a las 2.822 personas que trabajan detrás de las cámaras y muestra que el sector en el que más representadas están es en producción, donde llegan al 23%, y en producción ejecutiva, con un 19%.
Sólo un 18% de los editores, un 11% de los guionistas y un bajísimo 5% de los directores de fotografía son mujeres.
Lauzen plantea que uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las mujeres de la industria del cine es que se ha puesto el énfasis en la diversidad étnica, olvidando la diversidad de género.
"El género de los directores es increíblemente importante porque la investigación muestra que está relacionado al número y al tipo de personajes femeninos que después se puede ver en pantalla", indica Lauzen.
"Esta es una industria muy compleja y un problema muy complicado", añadió. "No hay una solución mágica para ello", dijo.