Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la "masculinidad tóxica" merma la esperanza de vida de los hombres en América, por lo que presenta nueve recomendaciones para mejorar esta situación.
En todo el continente, los hombres viven 5.8 años menos que las mujeres debido a comportamientos asociados a expectativas sociales de su género, indica la OPS en su nuevo informe "Masculinidades y salud en la Región de las Américas".
El resumen ejecutivo del informe "Masculinidades y salud en la Región de las Américas" destaca que las expectativas sociales de los hombres para ser proveedores de sus familias, participar en conductas de riesgos, ser sexualmente dominantes y evitar discutir sus emociones o buscar ayuda—comportamientos comúnmente conocidos como "masculinidad tóxica"—, contribuyen a tasas más altas de suicidio, homicidio, adicciones y accidentes de tránsito, así como de enfermedades no transmisibles.
"Existe una relación estrecha entre masculinidad y salud. Los roles, las normas y las prácticas impuestas socialmente a los hombres exigen o refuerzan su falta de autocuidado, e incluso el descuido de su propia salud física y mental", dice el reporte.
La brecha de género se refleja en problemas cotidianos específicos, como adoptar riesgos laborales o al volante, tener sexo sin protección, consumir alcohol de manera desmedida o no buscar ayuda ante trastornos emocionales.
Según el informe, uno de cada cinco hombres en la región muere antes de cumplir 50 años, una cifra que considera "alarmante".En el caso de las mujeres, este porcentaje recién se alcanza cuando cumplen 60 años.
Hombres y mujeres mueren de manera similar por problemas respiratorios y diabetes. Pero hay importantes causas de muerte que se relacionan con cómo se ejerce la masculinidad: la violencia interpersonal (en la que sobresalen los homicidios, a razón de siete hombres por mujer), los traumatismos debidos al tránsito (tres hombres por una mujer) y la cirrosis hepática causada por el alcohol, que es dos veces más alta entre los hombres que entre las mujeres.
"No debemos perder de vista el hecho de que las mujeres tienen riesgos diferenciales asociados con su condición de mujeres", dijo Anna Coates, jefa de la oficina de Equidad, Género y Diversidad Cultural de la OPS. "Pero la socialización de los hombres también conduce a una amplia gama de problemas de salud que solo pueden abordarse a través de políticas, programas y servicios de salud receptivos que se centren en sus necesidades particulares".
El informe destaca que uno de cada cinco hombres muere antes de los 50 años y que muchas de las principales causas de muerte en las Américas, incluidas las enfermedades cardíacas, la violencia interpersonal y los siniestros viales, están directamente relacionados con comportamientos "machistas" construidos socialmente.
Esto no solo afecta la salud de los hombres, sino que también conduce a resultados negativos para las mujeres y los niños en términos de violencia interpersonal, infecciones de transmisión sexual, embarazo impuesto y paternidad ausente.
El informe también destaca que la discriminación en torno a la edad, el origen étnico, la pobreza, el estado laboral y la sexualidad agravan aún más estos resultados negativos para la salud de los hombres.
Aunque hay más niños que niñas nacidos en el mundo, este número comienza a invertirse entre las edades de 30 y 40, y a la edad de 80, hay 190 mujeres por cada 100 hombres.
Como resultado, si bien hay más niños que niñas nacidos en el mundo (105 niños por cada 100 niñas), este número comienza a invertirse entre las edades de 30 y 40, y a la edad de 80, hay 190 mujeres por cada 100 hombres, dado que los hombres mueren a edades más temprana.
Nueve recomendaciones
Para abordar los problemas relacionados con la socialización masculina y lograr la igualdad de género en la salud, las mujeres y los hombres necesitan acceso a servicios de salud que tengan en cuenta sus necesidades particulares.
El informe llama a los países a implementar nueve recomendaciones para ayudar a mejorar la salud de los hombres:
- Mejorar, sistematizar y difundir datos sobre masculinidades y salud.
- Desarrollar políticas públicas y programas de salud para prevenir y abordar los principales problemas que afectan a los hombres a lo largo de la vida.
- Eliminar las barreras que impiden que los niños y los hombres accedan a la atención.
- Desarrollar iniciativas intersectoriales que incorporen la salud en todas las políticas, particularmente en educación.
- Promover prácticas de salud positivas ya existentes en las que los hombres participan.
- Garantizar la participación de todas las comunidades (incluidos hombres, mujeres y comunidades LGBTI+).
- Promover la creación de capacidades sobre género y masculinidades para los trabajadores del sector de la salud.
- Fortalecer los programas de prevención y promoción de la salud dirigidos a niños y jóvenes.
- Garantizar que las instituciones, incluido el sector de la salud, las universidades y la sociedad civil, se centren en prevenir el impacto y los costos de las masculinidades rígidas/ tóxicas.
Puedes descargar un resumen del reporte en este link