Ligera, eficiente y de gran autonomía, aporta mayor potencia y torque respecto de su hermana menor.
Rutamotor.com | Un innegable salto cualitativo para quienes gustan del look todoterreno de la línea XR y no pretenden sacrificar el presupuesto ha realizado Honda con la introducción en el mercado de la XR 190L.
Además de los de 35 cc extras que aporta respecto de la XR 150L carburada, la ganancia en potencia y torque de este nuevo modelo inyectado bordea el 20% en ambos casos, con 15,6 hp y 15,7 Nm, respectivamente.
Otro matiz es el carenado en rojo y blanco, que evoca la gama CRF, una de las familias más célebres del motocross, el enduro y el rally, y que tiene entre las ilustres de su árbol genealógico a la Africa Twin.
Entre los aspectos que comparte con su hermana menor, están los sistemas de freno, con disco adelante y tambor atrás, y la suspensión, compuesta por horquilla y basculante con monoamortiguador, respectivamente. Al frente, monta un neumático de 19 pulgadas, mientras que en la llanta de la retaguardia es de 17 pulgadas.
¿Sus dimensiones? 2.075 mm de largo y la separación entre ejes se fijó en 1.351 mm. El ancho llega a los 812 mm y el alto a los 1.124 mm. Además de un útil portacascos, la faz izquierda ofrece un valioso juego de herramientas de ocho piezas. No obstante, la chapa de la caja que las contiene cede fácil con cualquier llave.
Con sus 133 kg en orden de marcha, la XR 190L se comporta ágilmente en la ciudad. Es una máquina ligera y equilibrada, gracias a atributos como su asiento ubicado a 825 mm del suelo y una distancia mínima del suelo de 242 mm.
Usándola a diario en ambientes citadinos, bastan un par de visitas mensuales al servicentro para llenar su estanque de 12 litros (con reserva de 3,5). Con un rendimiento aproximado de 30 km/l, ofrece una autonomía superior a los 400 km.
Pero aunque esa independencia, su aspecto e incluso su parentela lo sugieran, este ejemplar de origen chino es de naturaleza eminentemente urbana. Antes de aventurarse a una conducción prolongada, es bueno probar las sensaciones que ofrece la butaca por 15 o 20 minutos sin interrupciones.
El manual de usuario no orienta respecto de la velocidad máxima, pero la intuición indica que bordea los 100 km/h. Exigirla más podría ser contraproducente, sobre todo porque su tablero (análogo) carece de tacómetro para vigilar las rpm. A modo de dato: las 6.000 representan el óptimo.
En lo que sí hay claridad es en el peso máximo recomendado por la marca: 155 kg incluyendo los ocupantes, los accesorios y el equipaje. Si la idea del viaje largo persiste, ideal es montarle un parabrisas.
Atreverse por rutas agrestes tampoco podría ser confortable. El ejercicio de saltar reductores de velocidad develó un recorrido de sus suspensiones más bien limitado. De conducir de pie, ni hablar sin antes probar instalándole alzadores al manillar.
Al respecto, desde Honda señalan que con la XR 190L “no hay problema en transitar caminos o terrenos no pavimentados”, pero advierten que “no se trata de una moto de carreras para uso en el cerro o circuitos de cross o enduro”.
