La figura de la tradicional estatuilla en vez de estar de pie, se encuentra arrodillada consumiendo cocaína. El artista “Plastic Jesus” habla así sobre un tema que considera "escondido" en las industria del cine.
En vísperas de la ceremonia número 87 de los premios Oscar, por Los Ángeles circula la obra de un artista anónimo que se hace llamar “Plastic Jesus” y que –según explica a los medios a través de comunicados- busca llamar la atención sobre el consumo de drogas en la industria del cine.
La obra es la reconocida figura de la estatuilla que, en vez de estar de pie, se encuentra arrodillada aspirando unas rayas de cocaína. Bajo el formato de perfomance, "Plastic Jesus" recorre varias arterias de Los Ángeles mostrando su particular trabajo, que cuenta con tamaño natural.
Entre jueves y viernes estuvo sorprendiendo a los transeúntes que circulan por el cruce de Hollywood Boulevard y La Brea Avenue, muy cerca del teatro donde se entregan este domingo los famosos galardones.
La escultura representa a una estatuilla dorada arrodillada que se dispone a consumir dos rayas de cocaína ubicadas sobre el pedestal en el que se encuentra, espacio en el que se lee con evidente sarcasmo "La mejor fiesta de Hollywood".
El registro de las andanzas del artista los efectúa el fotógrafo Nick Stern, quien colabora con “Plastic Jesus”. Stern subraya que el proyecto busca sacar a la luz "el problema oculto de drogadicción en Hollywood y que afecta a cientos de personas en la industria, tema que se ignora hasta que muere un famoso".
El año pasado, el artista creó una estatua parecida, aunque en esa ocasión la figura simulaba inyectarse heroína.