Empresa Gentle Carousel Miniature Therapy Horses ofrece el servicio de pequeños caballos para ayudar a víctimas de diversos traumas.

Reuters. La medicina más potente que se le entrega a los pacientes jóvenes en el Mount Sinai Hospital, en Nueva York, Estados Unidos, tiene cola. Se trata de Honor, un poni de diez meses que entró al hospital de Manhattan traído por Gentle Carousel Miniature Therapy Horses.

Apenas un puñado de pacientes estaban en condiciones de conocer al pequeño animal directamente, mientras que otros lo podían ver desde sus camas en los televisores y unidades dde aislamiento.

Los ponis han ayudado a consolar y tratar a víctimas de tragedias como el tiroteo de la Escuela Sandy Hook en Connecticut (en 2012), los tornados de Oklahoma en 2013 o los tiroteos en Charleston, Carolina del Sur. También trabajan con las familias de policías que fallecieron cumpliendo con su deber.

"Son animales pequeños, pero tienen grandes trabajos", dijo Jorge García-Bengochea, cofundador de Gentle Carousel. Agregó que "son animales gregarios, por lo que siempre están muy atentos a lo que otros caballos hacen o necesitan. Tratan a las personas de la misma manera. Sienten las emociones y los sentimientos que los niños tienen".

La jefa de la Unidad de Terapias de Artes Creativas del pabellón pediátrico, Diane Rode, manifestó que "en el hospital, nos enfrentamos con el dolor, la ansiedad, el aislamiento. Es fácil quedarse estancado en eso. Enfocarse en los ponis genera una relación con el mundo y un interés y placer en el mundo".

La profesional concluyó que "los niños necesitan más que medicina para mejorarse".