La corte suprema del Reino Unido pide desconectarlo de la máquina que lo mantiene con vida, los padres se niegan y el papa Francisco ofrece su ayuda.
Los medios de comunicación del Reino Unido le han dado un amplio despliegue a esta noticia debido a la conmoción que ha causado, primero por la extraña enfermedad del pequeño, una condición genética que causa debilitamiento progresivo de los músculos y daños cerebrales que lo privan de la energía necesaria para mantenerse con vida. Segundo, por la lucha que hay entre la justicia inglesa y Connie Yates y Chris Gard, los padres de Charlie.
La Corte Europea de Derechos Humanos ordenó desconectar al bebé del aparato de ventilación artificial que lo mantiene con vida este próximo 9 de julio, ya que consideran que alargar los tratamientos en el bebé no van a generar resultados positivos, pero sí prolongarán sus sufrimientos, pues lamentablemente para esta enfermedad no existe cura.
Y a pesar de que Charlie Gard no es capaz de moverse, ver, oír, comer o tragar por su cuenta, sus padres no están de acuerdo con la decisión de la corte y aún dan la pelea para que su hijo tenga la oportunidad de participar en algún ensayo clínico experimental como los que se llevan a cabo en Estados Unidos, para lo cual ya tienen recaudados US$ 1.600.000, con donaciones de desconocidos. Precisamente por esto le piden al Hospital Great Ormond Street, donde se encuentra Charlie desde los 3 meses, que no lo desconecten.
Aunque los expertos ingleses no están seguros de la eficacia de alguno de estos experimentos a los que puedan someter a este bebé, el papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump tuitearon mensajes donde ofrecían su ayuda a los padres.
Mientras el Pontífice dijo que espera que los padres del menor puedan “acompañar y cuidar a su propio hijo hasta el final”, Trump expresó lo siguiente: “Si podemos ayudar al pequeño #CharlieGard, junto con nuestros amigos del Reino Unido y el Papa, estaríamos encantados de hacerlo”.
El Hospital del Vaticano Bambino Gesu (Niño Jesús) sería quien recibiría al pequeño, si el Ormond autoriza el traslado.