Varias decenas de solicitantes de asilo mexicanos en Ciudad Juárez han señalado a la organización que en el mes de noviembre tuvieron que volver a su país después de ser rechazados en un punto de entrada a Estados Unidos, según informa HRW en un comunicado.
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha asegurado este lunes que los agentes fronterizos de Estados Unidos niegan la entrada al país a solicitantes de asilo mexicanos, algo que pone en peligro a miles de personas, entre ellos familias con niños, e incumple las normas internacionales.
Varias decenas de solicitantes de asilo mexicanos en Ciudad Juárez han señalado a la organización que en el mes de noviembre tuvieron que volver a su país después de ser rechazados en un punto de entrada a Estados Unidos, según informa HRW en un comunicado.
"El rechazo de la Administración de (Donald) Trump a los solicitantes de asilo mexicanos en la frontera es un ejemplo más de su campaña para aniquilar la protección para los solicitantes de asilo", ha afirmado la investigadora del programa para Estados Unidos de HRW, Clara Long.
"La prohibición de devolver a los refugiados al país de donde están huyendo, también en la frontera, forma parte de las obligaciones del Derecho Internacional", ha recordado Long.
La ONG ha acompañado a 46 solicitantes de asilo mexicanos, de los que cerca de la mitad eran niños con sus padres, a la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso. Los agentes de la Agencia de Protección de Fronteras (CBP) de Estados Unidos les decían que el punto de entrada estaba "demasiado lleno", han asegurado desde la organización.
Por ello, han denunciado que los agentes negaron la entrada a al menos dos familias mexicanas y un adulto, después de que informaran "explícitamente" de que estaban huyendo de México y querían pedir asilo en Estados Unidos.
RESPETAR EL DERECHO INTERNACIONAL
Desde la ONG han recordado que todos los países, hayan firmado o no la Convención sobre Refugio de 1951, están obligados a respetar el principio de no devolución-- la obligación que tienen los gobiernos de no devolver a personas a un país donde están en riesgo o pueden ser perseguidas, torturadas o recibir un trato inhumano--.
En este punto, HRW ha detallado que en abril de 2018 los agentes de inmigración estadounidense llevaron a cabo una política de "medida" que consistía en que permitían entrar a un número limitado de solicitantes de asilo al día.
Asimismo, está política fue aplicada en un principio a los solicitantes que no fueran mexicanos, ya que según la organización la agencia estadounidense entendía que no podía exponer a los solicitantes de asilo del país vecino a la persecución.
Sin embargo, desde HRW han asegurado que esta situación ha cambiado y que Estados Unidos ha empezado a contar los solicitantes de asilo mexicanos. Según un estudio, cerca de 11.000 personas están esperando para entrar a Estados Unidos desde noviembre. Si se tienen en cuenta todas las nacionalidades, este número asciende a los 21.398.
"Temor fundado". HRW ha sostenido que la American Civil Liberties Union (ACLU) interpuso una reclamación frente al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos con 18 ejemplos de familias y personas solicitantes de asilo que habían sufrido este recuento en Ciudad Juárez y Matamoros.
"Las familias mexicanas que representamos han estado acampadas en condiciones precarias en los puertos de entrada a Estados Unidos durante meses intentando conseguir seguridad en los Estados Unidos", ha confirmado la abogada de la Red Católica de Inmigración Legal Tania Guerrero.
"Muchas personas que estamos siguiendo han sido admitidas finalmente y han pasado las entrevistas demostrando tener una oportunidad de continuar con su petición de asilo basada en un temor fundado de ser perseguidos en México. La mayoría de ellos dicen no sentirse seguros durante los meses que están esperando en Juárez", ha sostenido Guerrero.
Las temperaturas nocturnas en Ciudad Juárez han llegado a estar bajo cero con cientos de solicitantes de asilo de México que todavía siguen esperando en tres puentes que se encuentran entre Ciudad Juárez y El Paso, según ha informado la analista de Hope Border Institute Edith Tapia.
Desde HRW, han asegurado que agentes de Ciudad Juárez han presionado a los migrantes acampados en los puentes para que se trasladaran y les han amenazado con hacerlo ellos a la fuerza. Por su parte, según recogió el diario 'El Paso Times' los solicitantes mexicanos rechazan la asistencia del Gobierno porque no confían en ellos.
HRW ha instado al Congreso de Estados Unidos y al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a investigar el tratamiento del Ejecutivo de Trump a los solicitantes de asilo en la frontera. También, ha exigido a los agentes de fronteras que garanticen que se da un trato que cumpla con los estándares internacionales.
"Los altos cargos estadounidenses están incumpliendo sus obligaciones de recibir en la frontera a los solicitantes de asilo que huyen de la persecución", ha afirmado Tapia, que ha añadido que, si los devuelven a México, "están poniendo sus vidas en peligro".