Gobierno adoptará tecnología pionera en el mundo para el diagnóstico precoz de la retinopatía diabética.
En un centro de atención primaria de salud, el gobierno chileno lanzó DART, una aplicación de inteligencia artificial (IA) que ayuda en la detección precoz de la retinopatía diabética, una de las principales causas de la ceguera dentro de la población.
Para las autoridades chilenas y los creadores de la aplicación, se trata de democratizar el acceso a la atención oftalmológica pública, un tema especialmente sensible en el país, donde existe una escasez histórica de especialistas que el propio ministerio del ramo ha reconocido como difícilmente superable en el corto plazo.
En el evento, el ministro de Salud, Emilio Santelices, dijo que las enfermedades crónicas como la diabetes, se han ido incrementando en ese país, lo que se suma a una gran lista de espera de 285.000 enfermos y para otras especialidades de consulta e interconsulta que se van agregando y que hoy superan los 2 millones. Esto configura un panorama desolador para el tratamiento de distintas afecciones.
“(En Chile) Tenemos un problema en diabetes, por su prevalencia, que deja pacientes ciegos en época laboral y en el que nuestra cobertura no llega más allá del 30%. Es decir, hasta ahora solo uno de cada 3 ciudadanos puede acceder a diagnóstico. Poder llegar al 100% (solo contratando) más oftalmólogos, nunca lo habríamos logrado. Hoy, en cambio, todos podrán acceder a su screening anual de fondo de ojo y así concentrarnos en el 20% con real necesidad de cuidado especializado con los especialistas de la red pública”, declaró el ministro.
Fondo de ojos
En lo práctico, Dart es un software que permite analizar automáticamente exámenes de retina, ayudando a descartar más de dos tercios de los casos, aquellos que resultan ser normales, ahorrando con ello recursos, tiempo y haciendo viable que todos los pacientes diabéticos tengan acceso a un examen anual de ojos.
Todo parte cuando un paciente que ya ha sido diagnosticado de diabetes acude a un centro de atención primaria. “En ese momento un tecnólogo médico toma el examen que consiste en una foto de retina, que es enviada a nuestro centro y luego que es analizada por nuestro sistema de IA, el que determina si el paciente tiene o no retinopatía diabética”, explica José Tomás Arenas, CEO de Dart.
“Esto es realizado con una precisión equivalente a la de un panel de oftalmólogos, puesto que nuestro sistema utiliza la información de ellos para retroalimentarse continuamente”, complementa Arenas.
Finalmente, los casos alterados son confirmados remotamente por un especialista, y así son derivados para tener un tratamiento oportuno.
Lo que señalan los especialistas respecto a los diabéticos es que del 100% que se hace el examen, el 20% al menos tiene algún grado de alteración y requiere atención del oftalmólogo. “De tal forma que, si nosotros estamos pensando que en Chile hay a lo menos 1 millón de pacientes con diabetes, a lo menos podríamos detectar en 200.000 algún grado de retinopatía y poderlo intervenir precozmente para evitar su ceguera. Nuestra meta como ministerio es que nadie quede ciego por falta de atención y con este software estamos en camino a eso”, sentenció el titular de la cartera de salud.
Innovación y disrrupción
La retinopatía diabética consiste en la afección de la retina por la diabetes debido a que se produce una isquemia o falta de oxígeno de los tejidos de la retina por un problema vascular y eso produce ceguera si es que no se detecta tempranamente.
Según la Federación Internacional de Diabetes, casi 400 millones de personas en el mundo sufren la enfermedad. Esto significa que 1 de cada 11 personas son diabéticas y podrían estarse quedando ciegas sin saberlo, en circunstancias que un simple examen de fondo de ojo anual basta para diagnosticarlo a tiempo y evitar una situación irreversible.
El inconveniente principal es el explosivo crecimiento de la diabetes, que no crece a la misma tasa que la cobertura oftalmológica del examen de fondo de ojo. La consecuencia es que esta retinopatía es la principal causa de ceguera adulta en el mundo, aun cuando se trata de algo totalmente prevenible.
El sistema de Dart apuesta a ser un cambio de paradigma desde el tratamiento tardío actual hacia una prevención costo-eficiente. “Hemos hecho esto posible con un equipo multidisciplinario que incluye médicos oftalmólogos e ingenieros, además de apoyo institucional y distinciones nacionales e internacionales”, precisa el CEO.
“El método tradicional requiere de especialistas para cada caso, lo que explica la falta de cobertura en los sistemas de salud en todo el mundo. Nosotros nos enfocamos en la automatización al servicio de la eficiencia, por la escalabilidad global que esto implica. De esta forma los especialistas pueden enfocarse en los exámenes que en realidad lo requieren, apuntamos así a prevenir la causa más frecuente de ceguera en la población adulta del mundo e impactar positivamente en las vidas de 400 millones de personas cada año”, concluye José Tomás Arenas.