Según un estudio del IRB Barcelona publicado en Cell Stem Cell, cuando éstas no están las células madre desaparecen.
Cluster Salud. Una investigación del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) a cargo del doctor Salvador Aznar Benitah de ICREA, y publicada en Cell Stem Cell, plantea que existen dos proteínas primordiales para mantener a las células madre en la piel. En el estudio participó el Centro de Regulación Genómica (CRG).
Las proteínas identificadas como Dnmt3a y Dnmt3b, son fundamentales en el proceso de auto renovación de las células madre de la piel, puesto que con su accionar ocurre el primer paso para que se inicie el programa genético de las células madre. “Sin ellas, esto no ocurre y las células madre se colapsan, desaparecen del tejido”, comenta Aznar Benitah, jefe del laboratorio Células Madre y Cáncer del IRB Barcelona.
Lorenzo Rinaldi, primer autor del trabajo, localizó cada una de las zonas del genoma donde están las proteínas, donde vio que, entre otras regiones, ambas actúan sobre amplificadores genéticos, que son zonas alejadas de los genes y que pueden incrementar hasta en 200 veces la velocidad a la que se transcribe un gen. “Fue muy sorprendente ver que dos proteínas que siempre se han asociado a metilación de ADN para reprimir genes, estén encendiendo las zonas más activas de transcripción de genes de célula madre. Nunca las habíamos visto haciendo esta función porque no se podían investigar a nivel genómico las localizaciones globales de Dnmt3a y Dnmt3b”, comentó Rinaldi.
Son cerca de 12.000 amplificadores genéticos existentes en el genoma y de estos, casi 300 son superamplificadores genéticos que tienen asociación con las células madre. En todos actúan Dnmt3a y Dnmt3b para encender unos mil genes que necesitan estos organismos para auto renovarse.
Cabe agregar que ambas proteínas tienen algún tipo de asociación con el cáncer. Las células tumorales sufren varias transformaciones en la metilación del ADN y se han identificado algunas mutaciones en amplificadores genéticos, y estas proteínas están alteradas en muchos tipos de tumores, como en el de pulmón, colon o leucemias.
Según Aznar Benitah, “estos tres elementos por separado están asociados al desarrollo de diferentes tipos de cáncer. Dado que estas proteínas activan los amplificadores de expresión génica a través de la metilación del ADN, creemos que sería interesante estudiarlas en células cancerígenas para ver si tienen alguna función en el desarrollo tumoral”.