El uro-oncólogo y director del Programa de Cáncer de Próstata Avanzado de Red Christus Salud UC, trabaja en un programa único en Chile que busca atender a pacientes con cáncer de próstata avanzado, con orientación y mejores tratamientos.
El cáncer de próstata es el que más afecta a hombres (sin que se tome en cuenta al de piel), según informa la American Cancer Society. Lo que es destacable respecto a este es que, en general, puede tratarse con buenos resultados.
La OPS/OMS destaca además, que entre los hombres, este tipo de cáncer tiene la incidencia más alta en la mayoría de los países sudamericanos.
El Dr. Ignacio San Francisco, uro-oncólogo y director del Programa de Cáncer de Próstata Avanzado de Red Christus Salud UC, dirige un innovador programa en Chile para atender a pacientes con la enfermedad en etapas avanzadas, abordándolos de forma integral.
- ¿De qué se trata el programa?
- No es el único en el mundo, pero sin duda es un programa inédito en Chile, que combina el uso de terapias avanzadas de segunda generación, con orientación, educación y acompañamiento necesarios para mejorar la sobrevida y calidad de vida de los pacientes.
- ¿Cuáles son sus objetivos?
- Los objetivos son orientar a los pacientes de acuerdo a la etapa de la enfermedad en que están (necesita controles cada tres meses, o a veces, mensuales); educarlos sobre los efectos adversos de las drogas y el acceso a las terapias disponibles; seguimiento y acompañamiento, donde se busca que los pacientes tengan contacto permanente con la enfermera para que los oriente en los tiempos que debe ponerse la droga, en que requieran tomarse exámenes de control de la terapia, para consultar sobre los efectos secundarios de los medicamentos, etc. También se les brinda apoyo emocional con psicólogo o focus group, instancia que ha sido muy agradecida por los pacientes porque les permite conocerse. Y además, realizar el primer estudio de la calidad de vida en pacientes con cáncer de próstata avanzado.
- ¿Cómo se origina y financia?
- Este programa nace raíz de que un grupo de especialistas detectamos la necesidad de una mirada más integral en el tratamiento de estos pacientes que están en etapas avanzadas, no sólo desde el punto de vista terapéutico, sino también desde la orientación, seguimiento y apoyo emocional. El programa es abierto, no pide requisito de previsión para entrar. Recibe pacientes Fonasa y del sistema privado, de esa manera de financia.
- ¿Cómo han reaccionado los pacientes? ¿Se sienten más acompañados y protegidos?
- Efectivamente, en los focus group que realizamos con nuestros pacientes, ellos manifiestan que uno de los grandes aportes del programa es la sociabilización de la enfermedad, es decir, conocer y tener contacto con otros que al igual que ellos se encuentran en la misma situación. Describen las reuniones como un lugar seguro donde hablar abiertamente de sus preocupaciones y experiencias, y donde reciben orientación completa de parte de los especialistas sobre la patología y sus opciones de tratamientos, con los pros y contras.
Avances y detección temprana
- En el cáncer de próstata, la célula prostática se alimenta de testosterona, la hormona masculina. Para evitar la metástasis, San Francisco explica que se le quita la testosterona a la célula prostática, a través del bloqueo hormonal, en la llamada terapia de deprivación de andrógenos. Sin embargo, “el bloqueo hormonal históricamente ha sido insuficiente. Se estima que sólo bloquean la acción de la testosterona en un 85 a 90% y basta sólo ese 10% para que la célula tumoral pueda replicarse y que en algunos pacientes, el cáncer siga progresando”, asegura.
- ¿Qué avances existen en materia de terapias?
- Afortunadamente, hoy tenemos acceso a innovaciones terapéuticas orientadas a pacientes avanzados o metastásicos que, a pesar del bloqueo hormonal, su cáncer sigue progresando. Estas nuevas alternativas les permiten pueden de vivir por más tiempo y con mejor calidad de vida. Una de ellas es la molécula de acetato de abiraterona, que actúa como un inhibidor de la biosíntesis de andrógenos, que lleva el bloqueo hormonal al máximo, logrando niveles de testosterona casi indetectables. Estudios clínicos han demostrado que estas nuevas terapias controlan el dolor y retrasan el deterioro del estado general del paciente, preservando durante mucho más tiempo su calidad de vida. Esto significa tener menos eventos radiológicos, disminuir la posibilidad de tener fracturas, reducir la necesidad de usar opioides o drogas más fuertes para el dolor, como también retardar la necesidad de quimioterapia, etc.
- ¿Cuál es la incidencia y mortalidad de cáncer de próstata en Chile y América Latina?
- En Chile, el cáncer de próstata tiene una incidencia de 61,3 por cada 100.000 hombres, y es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres, sólo superada por el de estómago. Actualmente, el cáncer de próstata provoca la muerte de 2.000 chilenos cada año. Se estima que en Latinoamérica y en Chile, 40% de los pacientes que hoy se diagnostican con cáncer de próstata ya se encuentran en etapa avanzada de la enfermedad.
- ¿Hace falta educar a la gente especialmente a los hombres para que se hagan exámenes para prevenir?
- Sí, efectivamente. Uno de los principales factores de la falta de detección precoz es que el hombre tiene una idea errada de lo que va a ser esa consulta, por ejemplo, que el examen del tacto rectal va a ser más doloroso y prolongado de lo que realmente es. También existe falta de educación en términos de prevención. Ni hombres ni mujeres saben a qué edad tienen que ir a controlarse, qué cáncer pueden prevenir, qué exámenes deben realizarse, etc.