Imagine Lab implementó un proceso de transferencia de su modelo con emprendedores de base tecnológica en el ámbito de la salud.
Durante los últimos días de 2017, la incubadora tecnológica Imagine Lab fue contratada, luego de una búsqueda por los principales polos de desarrollo de innovación y tecnología, a participar de un proceso de innovación abierta en el área de salud en Arabia Saudita. Gracias a su categoría de Microsoft Innovation Center, y a la recomendación de las oficinas de Estados Unidos, fueron contactados para trabajar en conjunto al gobierno saudí y la unidad de digitalización de dicho país.
La labor de Imagine en el país de Asia Occidental, fue apoyar el proceso de innovación abierta liderado por el Ministerio de Salud, la agencia de digitalización y la consultora TAM, diseñando y ejecutando una semana de innovación en el cual 15 startups, de un universo de 2000 postulantes, quedaron seleccionados en los 3 desafíos realizados; enfermedades crónicas, estilo de vida y sala de emergencias. En esta etapa trabajaron para convertir sus ideas en negocios con potencial de escalar y con una propuesta de valor clara y consistente.
“Los emprendedores provenían de distintas ciudades de Arabia y contaban-al menos- con un prototipo de su negocio. Trabajamos con hombres y mujeres, lo cual fue muy enriquecedor, considerando las diferencias que se dan en ese tipo de cultura, donde ver a mujeres con ganas de emprender en tecnología es muy potente” dice Javier Cueto, gerente general de Imagine Lab que participó de esta iniciativa
Desde 2014, Imagine Lab viene desarrollando una metodología y riguroso proceso consistente y sistemático, que los ha llevado a trabajar en procesos de innovación con diversas corporaciones e industrias. Estas iniciativas de exportación y empaquetamiento del modelo” que fue transferido exitosamente en Arabia Saudita, van de la mano con la estrategia de internacionalización de Imagine Lab, para convertirse en un referente latinoamericano de incubación y aceleración de startups tecnológicas.
“Esta gran experiencia de aprendizaje fue muy interesante porque pude reconocer que el lenguaje emprendedor es universal. A pesar de las grandes diferencias culturales que existen entre Chile y Arabia Saudita, los emprendedores se comportan de una manera muy similar, tienen los mismos problemas y dudas”.
Durante este año se liderarán iniciativas similares. Gracias a la evaluación del proceso diseñado por Imagine Lab y el progreso de los emprendedores, la incubadora reafirma su rol como Centro de Innovación y actor clave en procesos de innovación, no sólo en Chile, sino también en el extranjero. Con lo anterior, y el éxito de la experiencia, se abren espacios para exportar el modelo y la operación en latitudes que van más allá del plan de expansión de Imagine.