Algunos críticos consideran al sistema Aadhaar como la encarnación de un "Gran Hermano" estatal. Por ello, el tribunal puso exigencias y limitaciones al proyecto.
El Tribunal Supremo de la India declaró legal esta semana el programa Aadhaar, en el que se guardan los datos biométricos de más de mil millones de personas para la elaboración de documentos de identidad.
El programa había sido denunciado por, entre otras cosas, violar el derecho a la intimidad. El tribunal consideró que este derecho está suficientemente protegido, aunque los jueces decidieron imponer ciertas restricciones a su uso.
Una corte formada por cinco magistrados y encabezada por el presidente del Supremo, Dipak Misra, dio el visto bueno a la Aadhaar, pero estableció que algunas normas de la ley son inconstitucionales, dijo a la salida del juzgado el abogado Prashant Bhushan, que representó a los demandantes.
"En particular, han decidido que ninguna compañía privada, ya sea una empresa de telecomunicaciones, un banco, una escuela o una aerolínea, puede pedir la Aadhaar para prestar algún servicio", explicó Bhushan.
En cambio, la mayoría de los cinco jueces consideró constitucional que se lo vincule a los datos fiscales.
La mayoría de los 1.300 millones de ciudadanos indios tiene ya un documento de identidad Aadhaar con un número de 12 cifras bajo el cual se graban en una base de datos centralizada datos personales y biométricos como imágenes escaneadas de su iris y las huellas digitales.
Aadhaar ("Fundamento" en lengua hindi) fue introducido en 2009 para impedir el fraude en la seguridad social, pero cada vez más empresas pedían el número a sus clientes para dar sus servicios.
El gobierno del primer ministro Narendra Modi -en el poder desde 2014- amplió considerablemente el programa y obligó también a tener el documento de identidad para cada vez más prestaciones sociales. Los problemas con el uso del sistema derivan sin embargo en que ciudadanos muy pobres que necesitan acceder al arroz subvencionado se queden sin él, y algunos activistas creen que esto ha provocado cientos de muertes por inanición.
Además, los hackers han tenido acceso al banco de datos al parecer varias veces.
Algunos críticos consideran Aadhaar como la encarnación de un "Gran Hermano" estatal. Por todo ello, el máximo órgano judicial de la India también ha señalado que los datos generados por las personas al identificarse no podrán ser almacenados más de seis meses, en lugar de los cinco años que preveía la regulación existente.
El ministro de Finanzas, Arun Jaitley, valoró de forma positiva el juicio de la máxima autoridad judicial aunque afirmó que el Gobierno debe estudiar de forma detallada la sentencia.
"Obviamente, el tribunal defendió la base de esta legislación y los usos para los que fue creada", señaló Jaitley durante una rueda de prensa en Nueva Delhi tras la decisión del máximo órgano judicial indio. "Estudiaremos la sentencia en detalle, tenemos que tener en cuenta que estamos explorando un territorio desconocido", remarcó.