La desaceleración puede ser una mala noticia para el Primer Ministro Narendra Modi, ya que busca un segundo mandato en una elección general que se realizará en mayo.
La economía de la India perdió impulso en el último trimestre de 2018, reduciendo la tasa de crecimiento anual a 6,6%, el ritmo más lento en cinco trimestres y mucho menos de lo esperado.
La desaceleración puede ser una mala noticia para el Primer Ministro Narendra Modi, ya que busca un segundo mandato en una elección general que se realizará en mayo. Él ya está bajo la presión de la disminución de los ingresos agrícolas y el débil crecimiento del empleo.
También podría hacer que el banco central de la nación reduzca las tasas de interés en su reunión de abril, luego de recortar 25 puntos básicos de su tasa de referencia en febrero.
Un sondeo de Reuters entre economistas había pronosticado un crecimiento del 6,9% para el trimestre octubre-diciembre, en comparación con un 7,0% revisado a la baja en julio-septiembre.
Se atribuyó a la desaceleración la menor demanda de los consumidores y el menor gasto público. Los economistas dijeron que la economía podría desacelerarse aún más en el trimestre actual, el último del año fiscal, debido al debilitamiento del crecimiento global y al conflicto con Pakistán.
Los dos países lanzaron ataques aéreos tit-for-tat después de un atentado suicida con coche bomba el 14 de febrero que mató al menos a 40 policías paramilitares de la India en Cachemira, controlada por la India.
Aurodeep Nandi, economista de India en Nomura en Mumbai, dijo que las cifras de crecimiento del PIB mostraron una desaceleración cíclica.
"De cara al futuro, esperamos una mayor moderación en condiciones financieras más estrictas, una demanda mundial más débil y la incertidumbre política", dijo Nandi. "El aburrimiento de las perspectivas de crecimiento sirve como una receta para un recorte de tasas de 25 puntos básicos en abril".
El Ministerio de Estadísticas revisó su estimación del crecimiento económico en el año fiscal que finaliza el 31 de marzo a un mínimo de cinco años del 7,0% desde una estimación anterior del 7,2%. Eso implica que el crecimiento del trimestre enero-marzo caerá tan bajo como 6.1%, dijeron los economistas.
La tasa de crecimiento en el último trimestre fue aún más rápida que el 6.4% de China, pero la economía de la India se ha desacelerado de un 8,0% revisado en abril y junio.
El gasto del consumidor, que representa casi el 60% de la economía, se desaceleró a un aumento del 8,4 por ciento en el trimestre octubre-diciembre, en comparación con un aumento revisado del 9,9% en el trimestre anterior.
La formación bruta de capital fijo, que incluye el gasto en carreteras, puertos, aeropuertos y centrales eléctricas, aumentó un 10,6% en comparación con un aumento anual revisado del 10,2% en el trimestre anterior.
La manufactura creció 6.7% anual, según los datos. Los servicios, incluida la construcción, crecieron un 7,6% en comparación con el año anterior.
Los partidos de oposición han criticado a Modi y su gobernante Partido Bharatiya Janata por no hacer lo suficiente para ayudar a la fabricación o para crear suficientes empleos para los 15 millones a 20 millones de jóvenes que ingresan al mercado laboral cada año.
Los crecientes signos de debilidad en la economía, lo más alarmante en las comunidades rurales donde los ingresos han sido afectados por la caída de los precios agrícolas, obligaron a Modi a aumentar el gasto estatal este mes y hacer transferencias directas de efectivo a los agricultores.
Eso podría ayudar al crecimiento en los próximos trimestres, pero también aumentaría la deuda del gobierno.
La producción agrícola creció un 2,7 por ciento interanual en el trimestre de octubre a diciembre en comparación con un 4,2% revisado en el trimestre anterior, según los datos.
En términos reales, el gasto federal aumentó un 6,5% interanual en el último trimestre, en comparación con el 10,9% del trimestre anterior.
