La cinta hizo noticia antes de su estreno cuando un político llegó a ofrecer una recompensa para la persona que decapitara a la actriz protagonista.
La epopeya cinematográfica Padmaavat que desde hace meses mantiene encendidos los ánimos en la India se estrena este jueves en medio de fuertes medidas de seguridad que siguen a una oleada de amenazas y violentas protestas con más de un centenar de detenidos.
Dirigida por Sanjay Leela Bhansali, la película se basa en la leyenda sobre Rani Padmavati, una reina hindú viuda de Ratan Sen que prefirió inmolarse junto con otras mujeres antes que caer presa de las tropas de un sultán que mantenían asediado el fuerte de Chittor a principios del siglo XIV.
El rumor, desmentido por los realizadores, de que Padmavati sueña en una escena con un encuentro amoroso con el sultán invasor, provocó la ira de los hindúes radicales, tanto que un político llegó a ofrecer incluso una recompensa de 1,6 millones de dólares para la persona que decapitara a la actriz protagonista, Deepika Padukone.
Las portadas de los medios indios recogen hoy las crónicas de los enfrentamientos, bloqueos de vías férreas y carreteras, ataques a tiendas e incluso a un bus escolar en vísperas del estreno.
Numerosas salas de cine en varios estados de la India optaron por cancelar el estreno por miedo a represalias de la aguerrida casta Shree Rajput Karni Sena.
Solo en Bombay fueron detenidas el miércoles más de 100 personas, confirmó al diario Hindustan Times el portavoz de la policía local, Deepak Devraj.
Agentes del orden en Varanasi, según la agencia ANI, detuvieron este jueves a un hombre que intentó inmolarse frente a una sala de cine.
La Corte Suprema de la India rechazó esta semana prohibir la película y anunció este jueves que estudiará una demanda por desacato contra cuatro estados que fueron incapaces de contener la ira de los manifestantes.