La deuda externa a fines de noviembre de 2018 era de US$372 mil millones, compuesta por los pasivos del gobierno, el banco central y las empresas privadas y estatales.
La deuda externa de Indonesia a fines de noviembre de 2018 permanece controlada con una estructura saludable, reveló el director de comunicaciones de Bank Indonesia (BI), esta semana.
De acuerdo al ejecutivo, la posición de la deuda externa de Indonesia a fines de noviembre de 2018 era de US$372 mil millones, compuesta por una deuda del gobierno y del banco central de US$183 mil millones, respectivamente. A ello se suma la deuda privada, incluida la de empresas estatales, que se empinaría hasta los US$$189 mil millones.
Agusman, director de comunicaciones del Banco, dijo que la posición de la deuda externa aumentó US$12,3 mil millones en comparación con el mes anterior debido a los retiros netos de la deuda externa y el fortalecimiento de la rupia contra el dólar estadounidense dieron como resultado una mayor deuda de la rupia mantenida por los inversores extranjeros, destacó la agencia local de noticias Antara.
Eso quiere decir que la deuda externa de Indonesia a fines de noviembre de 2018 creció 7% (interanual), una suma mayor que el crecimiento del mes anterior, que llegó al 5,3% (interanual).
Así las cosas, la deuda externa del gobierno pendiente a fines de noviembre de 2018 fue de US$180 mil millones, lo que representa un crecimiento del 4,4% interanual, aumentando de 3,3% interanual en el mes anterior.
El desglose indica que crecimiento de la deuda externa del gobierno aumentó US$5,1 mil millones en comparación con el mes anterior debido a las entradas de capital extranjero en el mercado de valores gubernamentales (SBN por sus siglas) durante noviembre de 2018.
La posición de la deuda externa privada a fines de noviembre de 2018 creció 10,1% interanual, en comparación con el crecimiento del mes anterior de 7,7% interanual. Una deuda que finalmente aumentó en US$ 7 mil millones en el mes anterior, principalmente impulsada por la compra neta extranjera de bonos corporativos.
Dicha deuda, destacó la entidad, fue afectada principalmente por el sector de servicios financieros y de seguros, sector manufacturero, electricidad, gas y suministro de agua, así como por el sector minero.