Estudio encuestó a 260 empresas y líderes de TI involucrados en el proceso de toma de decisiones de implementación de nuevas tecnologías como la Ai.
Halar de Indonesia no se relaciona inmediatamente con tecnología de punta, sin embargo un reciente estudio demostró que la nación asiática lidera enre sus pares en temas de Inteligencia Artificial.
Así lo dio a conocer un reciente estudio que muestra a la nación ocupando el primer lugar en la región de Asia y el Pacífico en la implementación de inteligencia artificial (AI), con el 65% de los encuestados que dijeron que habían implementado IA en sus negocios o estaban expandiendo o actualizando su capacidad de IA.
El estudio, realizado por Forrester Consulting en nombre de la compañía de tecnología Appier, pretende arrojar luz sobre las tendencias en la adopción de la IA en toda la región de Asia-Pacífico.
"La inteligencia artificial es la clave del negocio digital, tiene el potencial de transformar todo, desde las operaciones comerciales hasta la experiencia del cliente", afirmó el resumen del estudio, destaco el medio local The Jakarta Post.
"Al aprovechar las plataformas de inteligencia artificial impulsadas por grandes datos, las empresas pueden ofrecer valor comercial a lo largo de todo el ciclo de vida del cliente", dijo.
El estudio encuestó a 260 empresas y líderes de TI involucrados en el proceso de toma de decisiones de implementación de nuevas tecnologías como la IA.
Los encuestados representaron a las industrias minorista, de tecnologìas de la información y de telecomunicaciones, además de servicios financieros y seguros en ocho mercados de Asia-Pacífico: Australia, China, India, Indonesia, Japón, Singapur, Corea del Sur y Taiwán.
China ocupa el segundo lugar en implementación de AI con un 63%, seguido de India con el 62%, Corea del Sur (57%), Singapur (50%), Japón (47%) y Taiwán (44%).
El estudio también encontró que el 53%o de los encuestados informaron que su mayor desafío al adoptar tecnologías de inteligencia artificial era reunir e integrar big data, lo que indicaba que las empresas todavía estaban luchando para hacer frente al creciente volumen de datos comerciales.