La compañía y el Gobierno local acordaron relajar las restricciones para permitir a los trabajadores abandonar el área minera y visitar una localidad cercana, tras el cierre y confinamiento de meses.
La unidad en Indonesia de Freeport-McMoran Inc anunció el jueves que relajaría las restricciones de confinamiento impuestas en su mina de cobre y oro Grasberg, después de una protesta esta semana de trabajadores irritados porque no han podido salir del complejo en meses.
Las operaciones mineras se vieron interrumpidas el lunes después de que trabajadores bloquearon el acceso a la segunda mayor mina de cobre del mundo, situada en el extremo oriental de Papúa, exigiendo ser transportados fuera del complejo y recibir un bono por su labor en tiempos de pandemia.
Riza Pratama, portavoz de PT Freeport Indonesia, dijo que la compañía y el Gobierno local acordaron relajar las restricciones para permitir a los trabajadores abandonar el área minera y visitar una localidad cercana, aunque todavía se requiere alcanzar un acuerdo con los empleados sobre la implementación de las medidas.
Autoridades locales permitirán que algunos trabajadores dejen Grasberg cada día siempre que den negativo en un test rápido de descarte del coronavirus, en lugar de tomarles a las pruebas PCR que suelen ser más precisas, sostuvo.
Los trabajadores también tendrán que pasar por controles de temperatura al llegar a la localidad cercana.
Pratama dijo que 4.600 trabajadores que no han podido tomar descansos fuera del complejo desde abril tendrán prioridad, pero uno de los empleados dijo que la protesta en la mina continuaría hasta obtener un acuerdo por escrito.
Freeport emplea a 13.000 personas en Tembagapura, la localidad más cercana a la mina de Grasberg. De ellos, 383 dieron positivo en las pruebas de coronavirus y desde entonces 361 se han recuperado, según afirmó la compañía.